Gobernar el dato para una toma de decisiones ágiles debe ser el objetivo. Los procesos de inversión y gestión de activos ya no pueden llevarse a cabo con herramientas tradicionales y las tecnologías existentes no permiten una integración total de los datos. Por eso, en el manejo de inversiones cada vez más voluminosas y complejas, es vital desarrollar plataformas que permitan sistematizar toda la información relativa a la gestión de activos especializados para fondos de venture capital y capital riesgo, así como para family offices.

Guiados por la máxima de ofrecer una solución tecnológica de desarrollo único para gestionar de manera integrada y transversal la estructura de inversión y patrimonial, un equipo especializado en el entorno de la tecnología para la gestión de activos que ha desarrollado Atalaya, una nueva herramienta de cuño español diseñada para tal fin.

Detrás de Atalaya se encuentran figuras muy representativas del entorno inversor, el mundo del venture capital, la inversión de impacto y el sector tecnológico con más de 10 años de experiencia en estas áreas, como es el caso de Santiago Reyna, Guillermo Garcia, Sergio Baixauli, Alberto García y Maria José Cuenca, impulsores de este proyecto en compañía de socios financieros como Iker Marcaide (Zubi Labs) y Raúl Mir (Angela Impact Economy), entre otros partners de este proyecto.

“La mayoría del ecosistema inversor es analógico y no trabaja con tecnología, probablemente porque no tienen un referente en el que apoyarse” explica Santiago Reyna para continuar comentando que carecen “de una herramienta que les ayude en la gestión diaria de sus activos, otorgándoles trazabilidad y visibilidad para la toma de decisiones”.

En este contexto, Atalaya se presenta como esa solución tecnológica cuya misión es la de orquestar, a través de un software independiente y con desarrollo propio, la estructura de inversión y patrimonial “por medio de la tecnología y los datos” añade Reyna. Además, en un horizonte próximo en el que el regulador va a ser cada vez más exigente en los cumplimientos normativos -como es el caso de la aplicación del Reglamento (UE) 2019/2088 sobre Divulgación de Finanzas Sostenibles- “queremos convertirnos en el referente tecnológico que los actores más relevantes del ecosistema inversor necesitan”, apunta.

Guillermo García destaca el hecho de que el proyecto Atalaya es nativo digital. “Se ha producido un relevo generacional en el entorno del venture capital -constata- y los principales actores están incorporando a sus filas a perfiles data scientist para superar el empleo de grandes hojas de cálculo, que es la herramienta habitual que se emplea en esta industria”.

Atalaya se enfoca en dos verticales, la primera iniciativa que sale al mercado es para el ámbito de venture capital y private equity “queremos ayudar a la industria más dinámica en el mundo de la inversión a que puedan tomar decisiones más ágilmente, gestionando de manera estructurada sus datos” explica García.

Los desarrolladores de Atalaya ponen el foco en garantizar los máximos niveles de seguridad de este diseño de software propio, “la cantidad de datos que puede integrar Atalaya es enorme y somos conscientes de la confidencialidad de la información que se maneja” por eso además de ofrecer una experiencia de usuario sencilla, Atalaya no tiene productos ni servicios asociados, a diferencia de otras plataformas.

La integración en la nube para permitir un acceso multidispositivo 24/7, el diseño de interfaz intuitivo y modulable y la gestión de todos los activos en una única plataforma evitando la necesidad de tener activas varias herramientas a la vez, completan el catálogo de puntos fuertes de esta nueva plataforma tecnológico.

El objetivo final es el de digitalizar los procesos que se dan en entorno de la inversión con las mayores garantías de seguridad, agilidad y sencillez en el manejo que permitan a aquellos que se dedican a estas cuestiones sustituir los interminables documentos de Excel por esta avanzada solución tecnológica.