El nuevo descenso de producción de Ford Almussafes, como consecuencia de la pérdida «acusada» de ventas y de escasez de semiconductores (chips que se montan en diferentes elementos del vehículo) en el mercado mundial, obliga a la multinacional de la automoción a adelantar en el tiempo los recortes temporales de empleo. La dirección de la compañía del óvalo azul comunicó ayer a la comisión de seguimiento del expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que los veinte días de paro se realizarán en junio, en lugar de julio.

Las jornadas de ERTE en los centros de operaciones de vehículos de la planta valenciana, que emplea a unos 7.500 trabajadores, se realizarán entre los días 7 y 11 de junio; 14 y 15 de junio, así como entre los 28 y 30 de este mismo mes. Además, en las operaciones de fabricación de motores habrá días de ERTE los días 4, 7 y 11 junio. Por otro lado, en la planta de mecanizados quedarán tres días en mayo (28, 29 y 30) y ocho en junio (4, 5, 6, 7, 8, 9, 10 y 11), incluyendo los días 12 y 13, para los empleados de turnos especiales trabajando en fin de semana.

Ralentización del mercado

El último recorte temporal de plantilla que diseña la dirección de Ford para la factoría de Almussafes (muy dependiente de las ventas de su principal modelo, el Kuga, que acapara más de la mitad de los vehículos producidos) se solapa con la presentación, a principios de mayo, de un ERE para 630 trabajadores, lo que eclipsó una decisión de alta trascendencia que afecta a unas 6.400 personas y que en sus 20 días de vigencia se llevará por delante la fabricación de más de 30.000 vehículos, un 10 % de la producción total de la planta valenciana de 2019. Es el séptimo ERTE que sufre la plantilla de Almussafes desde el inicio de la pandemia, pero este no es uno cualquiera.

Esta nueva suspensión temporal de empleo y de la actividad del turno de noche afecta de lleno a la fabricación de la furgoneta Transit Connect , que dejará de fabricarse para el mercado de Estados Unidos a partir de julio.

Adicionalmente a los días de parada completa de producción, durante el resto de días se reorganizará la disminución de producción de los diferentes sistemas y de los modelos (Kuga, Mondeo, Galaxy, S-Max y Transit Connect) que se realizan en la planta valenciana. Ford Almussafes fabricó 235.400 unidades en 2020, un 32% menos que en 2019.

Paralelalemente al ERTE, las primeras bajas incentivadas ya se han producido y está previsto que la semana que viene empiecen a efectuarse las prejubilaciones, tal como contempla el citado ERE para 630 trabajadores de la planta valenciana.

Situación «preocupante»

El presidente del comité de empresa y portavoz de UGT en Ford Almussafes, Carlos Faubel, lamentó ayer que nuevamente se vuelvan a producir cambios en los ajustes planteados por la multinacional. «Empieza a ser agotador y preocupante», aseguró en declaraciones a Europa Press. Además, advirtió de que la crisis de los semiconductores no se sabe cuándo va a acabar y «no se ha dado una fecha» en la que el suministro esté garantizado. De hecho, el dirigente sindical de UGT teme que la compañía se plantee acudir a un nuevo ERTE.

El portavoz de STM-Intersindical en Ford Almussafes, Paco González, también lamentó «este mal sueño de la pandemia y las dificultades del sector por los cambios en la motorización» González espera que «pase rápido todo esto y se recupere la producción cuanto antes para tener estabilidad para la plantilla».

Seat supedita ahora la fábrica de baterías a la venta de más eléctricos

El presidente de Seat, Wayne Griffiths, vincula ahora la decisión de la planta de baterías al crecimiento del mercado electrificado. El máximo responsable de esta empresa del automóvil aseguró ayer que «para hablar de si ponemos una fábrica de baterías primero hay que vender coches eléctricos. Esta es una prioridad, uno de los principales temas que tengo para hablar con el Gobierno, cómo activamos el mercado eléctrico en España. Hagamos crecer el mercado y luego ya decidiremos dónde se pone una fábrica de baterías», comentó Griffiths. Según el directivo, «el plan ‘Moves III’ es una buena propuesta del Gobierno pero el hecho de que se trabaje centrándolo en las autonomías hace que vaya todo mucho más lento. En otros países es una implementación a nivel nacional de los fondos y es mucho menos burocrático», advierte el dirigente británico de Seat.