La asamblea general de Caixa Ontinyent ratificó en su reunión del martes pasado los nombramientos de los nuevos cuatro vocales de su consejo de administración, que se incorporarán a sus cargos en el plazo de quince días una vez queden inscritos en el registro del Banco de España. Será a partir de entonces cuando se convocará otro encuentro del consejo para proceder al relevo en la presidencia. El lunes 31 de mayo este órgano se reunirá de nuevo, pero aún no se habrán incorporado los citados vocales, motivo por el cual no se podrá remover del cargo de presidente a Antonio Carbonell.

En cuanto a que el dirigente presente su dimisión el lunes para que su vicepresidente, José Pla, que tiene el apoyo de los partidos del Botànic para sucederle y contará con mayoría cuando se incorporen los nuevos vocales, asuma el cargo en funciones hasta ser ratificado en el consejo de junio, las fuentes consultadas ayer por este diario aseguraron que esa opción parece desvanecerse, en contra de lo que estaba previsto. Así que el relevo en la presidencia de la mayor caja de ahorros que queda en España se demorará al menos otras dos semanas. Si Carbonell no dimitiera para entonces, el nuevo consejo le forzaría a dejar el cargo.