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El consumo de los españoles se redujo en 85.600 millones en el año de la pandemia

El descenso en el gasto por las restricciones a la movilidad y el ocio fue muy superior a la caída de la renta, lo que permitió a los hogares incrementar sus ahorros en más de 60.800 millones, según un informe de las cajas

El consumo de los españoles se redujo en 85.600 millones en el año de la pandemia

Las restricciones a la movilidad, los cierres totales y parciales de bares, hoteles y restaurantes, pero también de otros lugares de ocio como los cines... En suma, todo aquello que perdió la normalidad de casi siempre por culpa de la pandemia de coronavirus provocó que las familias españolas y, por tanto, las valencianas, redujeran de forma considerable el consumo. Gastaron menos, obviamente, y como en la mayoría de los casos las rentas no lo hicieron ni de lejos en la misma proporción, los ahorros de las familias crecieron en volúmenes desconocidos.

Así consta en un informe sobre «El impacto de la crisis sanitaria sobre las cuentas de los hogares y de las empresas» publicado esta semana por la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas). El documento detalla cómo la renta disponible de las familias descendió en 2020 un 3,3 %, un porcentaje equivalente a 25.008 millones de euros, «una reducción aparentemente modesta dada la magnitud del descenso sufrido por el PIB», que se situó cerca del 11 %.

Remuneraciones

Esa evolución, según la autora del estudio, María Jesús Fernández, obedece a que «la caída de las remuneraciones salariales pagadas por las empresas», que fue del 8,7 %, así como de otras rentas, «como el excedente bruto de explotación de los trabajadores autónomos y los dividendos recibidos» fue contrarrestada por las remuneraciones pagadas por el sector público, que aumentaron un 4,5 %» y por el «fuerte incremento de las prestaciones sociales de casi un 14 %» por los ERTE, las ayudas a los autónomos, la subida en el gasto en pensiones, así como el hecho de que los impuestos y cotizaciones sociales pagados por las familias «apenas experimentaron variación alguna».

Así las cosas, el descenso del consumo fue muy superior a la caída de la renta. En concreto, un 12 %, lo que supone 85.605 millones de euros. Si aplicáramos el tradicional 10 % que representa la Comunitat Valenciana en el conjunto de España, estaríamos hablando de 8.500 millones en el ámbito autonómico. Por tanto, el ahorro de los españoles aumentó en 60.807 millones y pasó de los 48.037 millones de 2019 a los 108.844 del año pasado. La tasa de ahorro en todo el ejercicio, que en 2019 ascendió al 6,3 % de la renta disponible bruta, «se disparó» en 2020 hasta el 14,7 %, «el máximo de la serie histórica». El récord anterior estaba en el 11,3 % y se dió en 2009, el peor de los varios años malos de la Gran Recesión.

El estudio asegura que la bolsa de ahorro acumulada en 2020 «probablemente no se va a gastar en su totalidad», entre otros motivos por su concentración en grupos de renta elevada, pero «proporciona un importante potencial de crecimiento al consumo e incluso a la inversión de los hogares», una vez se recobre cierta normalidad.

Una parte de los citados 108.000 millones de euros fue destinada a inversión -en concreto, 35.000 millones-, de modo que las familias generaron una capacidad de financiación de casi 73.000 millones, un 6,5 % del PIB. Otra parte de dicho excedente -4.300 millones- fue destinado a reducir deuda. El resto, es decir, 64.500 millones, fue dirigido fundamentalmente a depósitos bancarios y, en mucha menor medida, a incrementar las tenencias de efectivo o a adquirir otros activos financieros.

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