El Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV) lidera una alianza de cuarenta empresas e instituciones que busca digitalizar el sector de la salud con una inversión de cerca 129 millones de euros. El consorcio quiere transformar la atención médica y potenciar los tratamientos a distancia con ayuda de los fondos europeos de reconstrucción. En el proyecto, que se llama Digithealth23, participan empresas de seis comunidades autónomas, aunque las de la Comunitat Valenciana son las que tienen más peso. Está previsto que un 42 % del presupuesto (54 millones) se destine a transición digital, un 33 % (42 millones) a I+D+i, un 21 % (27 millones) a transición ecológica y un 4 % (5 millones) a formación y capacitación. El Gobierno va a anunciar antes de final de mes si selecciona el proyecto para los fondos europeos. La parte técnica la coordina AVS Consulting. Digithealth23 supone la creación de 400 puestos de trabajo y el mantenimiento de otros 1.500 empleos.

En la iniciativa se han implicado empresas valencianas, catalanas, madrileñas, andaluzas, gallegas y baleares. Los responsables de la alianza, que insisten en que es el mayor proyecto español para transformar este sector industrial, subrayan que «supone dar un salto tecnológico en toda la cadena de valor». Digithealth23 involucra a «usuarios (sistemas de salud, profesionales y pacientes), proveedores (hospitales, farmacias y laboratorios médicos), estructuras de I+D+i (fundaciones de investigación sanitaria, y centros tecnológicos y de investigación), y empresas (fabricantes de productos de equipo y distribuidores)». En la iniciativa se han implicado la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana (Fisabio), la Fundación ACE (Alzheimer Center Barcelona) y la Universitat Politècnica de València. Además, se han sumado las empresas valencianas AVS, Alespri, Ascires, Confal, Eiffage, Ferval, Fresdental, Metricsalad-AK Media, Mysphera, Oncovision, Orliman, Suavinex y Vicorva.

Javier Sánchez Lacuesta, director del IBV, destacó ayer que el proyecto busca intensificar y acelerar en el periodo 2021-2023 el esfuerzo inversor previsto para los próximos 7 años. Sánchez incidió en que el objetivo es acelerar la transición hacia la «telemedicina y los servicios a distancia», fomentar el desarrollo de nuevas tecnologías y terapias, e impulsar «la transformación digital, la automatización y la robótica». Sánchez señaló que el proyecto supone «una apuesta muy valiente que permitirá mejorar la competitividad de las empresas españolas, la prestación de servicios de asistencia sanitaria y la calidad de vida de las personas».