La asamblea general de AVE contó con la presencia de Josep Antoni Duran i Lleida como invitado especial. El exdiputado por CiU en el Congreso centró buena parte de su ponencia de clausura en destacar el papel de la sociedad civil en los cambios sociales y políticos. «No puede ponerse de perfil», dijo.

Según Duran i Lleida, ese efecto es el que ha tenido el ‘procés’ en buena parte de la ciudadanía y las organizaciones catalanas. «Por diversas razones, una parte de la sociedad catalana se ha desentendido», añadió. Y culpó a los políticos de no haber sabido gestionar el conflicto: «Un político debe racionalizar sentimientos. Pero en Cataluña optaron por subirse al caballo de los sentimientos y el caballo se ha desbocado», lamentó.

Ese clima, defendió, contrasta con la «estabilidad» que ha aportado el Ejecutivo valenciano a la autonomía, a lo que también ha ayudado el apoyo del mundo empresarial. Por eso, dijo que si «antes los empresarios valencianos envidiaban las condiciones que se daban en Cataluña, ahora es al revés», como demuestra que «muchas empresas catalanas se refugiaron en la Comunitat ante el ‘procés’».

También puso en valor la apuesta de AVE por el corredor mediterráneo cuando nadie más lo reclamaba. «Ahora Cataluña se vuelca, pero la presión empresarial valenciana ha sido vital» para el proyecto.

Duran i Lleida se mostró a favor de los indultos del ‘procés’, aunque no sabe si tendrán algún efecto positivo. En todo caso, cree que el conflicto secesionista «no tiene salida a corto plazo».