El Sabadell sale de Andorra. La entidad ha cerrado el acuerdo de venta de su filial en el país pirenaico con el banco autóctono MorabBanc por unos 67 millones de euros. La negociaciones, iniciadas hace varias semanas, han llegado a buen puerto y finalmente el Sabadell se desprende de su 51,61% (incluyendo la autocartera). El precio definitivo queda sujeto al resultado de una auditoría con cifras a 30 de junio pasado. Esta venta se produce bajo la batuta del consejero delegado, César González-Bueno, que tomó las riendas del banco a principios de año y que solo dejó libres de ser vendidas las filiales de Reino unido (TSB) y de México.

Los consejeros delegados de ambas entidades, González-Bueno, por el Sabadell, y Lluís Alsina, por la entidad andorrana, firmaron ayer el acuerdo. Banc Sabadell d’Andorra es una entidad pequeña: su activo asciende a 1.037 millones de euros (apenas el 0,42% del balance total del grupo), con 426 millones en créditos y 1.830 millones en recursos de clientes entre balance (como depósitos y cuentas) y fuera de balance (como fondos de inversión).

La entidad ganó el año pasado 10 millones y tiene siete oficinas y 149 empleados. Cuenta con un elevada ratio de solvencia del 20,4%, una rentabilidad sobre el capital del 10,5%, una morosidad del 3,58%, una cuota de mercado cercana al 20%, y una red de cajeros que le permiten atender al 23% de los particulares y el 32% de las empresas andorranas.

La filial fue creada en 2000 por el Sabadell con un grupo de empresarios del Principado. Las dos entidades informaron de las negociaciones a los distintos supervisores. Está previsto que la operación incluya el derecho de los accionistas minoritarios a adherirse a la misma en los mismos términos económicos que se acuerden con el Sabadell.