La patronal azulejera Ascer, una vez disipado el fantasma de una huelga general tras haber alcanzado in extremis un preacuerdo en la negociación del convenio colectivo, considera que «se trata de un acuerdo de transición y moderado, en el que ambas partes ganamos, y ambas partes cedemos en algunas de las pretensiones iniciales. De no haberse desactivado la huelga indefinida, esta hubiese tenido nefastas consecuencias, no solo en el normal desempeño de la actividad sino también en el clima laboral de las empresas, y en la imagen de todo un sector», asegura el presidente de la asociación, Vicente Nomdedeu.

Cabe subrayar que los principales puntos del preacuerdo, que deberá ser ratificado por patronal y sindicatos antes de que finalice el presente mes, son que tiene una vigencia limitada a 2021, implica un incremento salarial del 2,7 % a los conceptos de tablas, la jornada anual se mantiene en 1.776 horas y todos los permisos serán retribuidos a salario real.

Pero una vez alcanzado el preacuerdo con las fuerzas sindicales, el presidente de Ascer asegura que son muchos los retos a los que se enfrenta la industria, «con unos costes crecientes que impactan directamente en la rentabilidad de las empresas, como es el caso del gas, de la electricidad y del CO2, que reduce los márgenes en nuestros productos, y lo que es más preocupante, se reduce nuestra capacidad para innovar e invertir en proyectos de futuro necesarios para acometer el proceso de descarbonización». Se trata de costes «con un gran peso en nuestras facturas».

Nomdedeu realizó estas declaraciones en la reciente asamblea general de Ascer, en la que también explicó que los exigentes objetivos de descarbonización que fija Bruselas establecen “»un ritmo irreal e inalcanzable para nuestro sector ya que hoy no existen alternativas energéticas que permitan sustituir al gas natural en el proceso productivo. Las alternativas que existen todavía no son una opción: biometano, electrificación, hidrógeno verde, captura de CO2. No son una opción tecnológicamente y tampoco lo son económicamente, con precios de suministro que nos conducirían irremediablemente a la quiebra y al cierre de la actividad industrial en Europa».

El presidente de Ascer ha reivindicado, una vez más, la importancia de contar con una industria sólida y asentada para lograr alcanzar la recuperación económica de España y de la UE. «Los reguladores en España y en Bruselas, han de ser conscientes y responsables a la hora de establecer políticas que resultan tan gravosas para la industria. Así difícilmente lograremos reindustrializar España». Otra palanca de crecimiento y recuperación para los pavimentos y revestimientos cerámicos será, según Vicente Nomdedeu, el impulso a la rehabilitación y a la reformaque recoge el Plan de Recuperación Verde de la Unión Europea.