El Gobierno mantiene la previsión de crecimiento para este año en el 6,5% y del 7% el que viene, según anunció ayer la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño, al explicar un informe de la situación económica tras el consejo de ministros. Calviño destacó la evolución positiva registrada por el conjunto de la actividad económica a partir de mediados de marzo, que se ha consolidado en el segundo trimestre. De hecho, el crecimiento intertrimestral podría situarse en el 2%, ha estimado la máxima responsable de la política económica. A su juicio está en marcha «una sólida recuperación», que se constata también en la reducción de trabajadores en erte y el aumento de la afiliación a la Seguridad Social. Según estas estimaciones, está previsto que se recupere el nivel de producto interior bruto (PIB) anterior a la pandemia ya el año que viene.
Al entrar en el detalle de la previsión de crecimiento del PIB para 2021, Calviño destacó un mayor dinamismo de la inversión en bienes de equipo, con una mejora de tres décimas frente a la anterior previsión hasta crecer el 16,5 %, que no obstante es contrarrestada por un peor comportamiento de la destinada a construcción. La vicepresidenta primera comentó la «sorpresa positiva» de las exportaciones, con una previsión de crecimiento del 10% (ocho décimas más), mientras que las importaciones se mantienen, de forma que el sector exterior pasa de restar dos décimas a sumar una al crecimiento.
Tasas de paro
El Ejecutivo también mantiene sus estimaciones de tasa de paro en el 15,2% este año, 10 puntos por debajo de la que se preveían hace unos meses los expertos, ha enfatizado la vicepresidenta primera del Gobierno. Todo apunta a que en el promedio de julio se podría recuperar un 90% del empleo afectado por ERTE y en otoño se podría recuperar niveles de empleo cercanos a los de febrero de 2020 y acometer en la última parte del año una subida del salario mínimo (SMI), comentó Calviño.
También subrayó que el mercado de trabajo es «el mejor indicador» de la evolución positiva de la economía. En este sentido, está previsto que el empleo crezca el 4 % en 2021 y el 2,7% en 2022, al mismo ritmo que el previsto en la anterior revisión, lo que situará la tasa de paro en el 15,2 % este año y el 14,1 % el que viene.
Evolución de los ERTE
La vicepresidenta atribuyó esta evolución positivas a las medidas económicas puestas en marcha por el Gobierno como los ERTE, las ayudas a autónomos, los avales del ICO o las moratorias. Desde el casi millón de trabajadores protegidos por un ERTE en febrero de este año, se ha pasado a 340.000 en la actualidad, de los que un tercio están con una reducción parcial de empleo.
A su vez, el número de autónomos con una prestación extraordinaria por cese de actividad vinculada al covid se situó a finales de junio en los 160.000, marcando así el menor nivel en nueve meses. Por otro lado, el dinamismo en la afiliación a la Seguridad Social experimentado en 2021, tras la caída de 2020, ha permitido alcanzar ya en junio los niveles previos a la pandemia y recuperar «el 90 % del empleo neto perdido» tras el impacto de la covid, quedando tan solo 450.000 personas desempleadas o en ERTE.
Mientras tanto, el Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajó en dos décimas su previsión de crecimiento para España este año, que ahora sitúa en el 6,2%, aunque se muestra mucho más optimista para 2022 y calcula un aumento del PIB español del 5,8% ese año, 1,1 puntos superior al que estimó en abril. Así consta en la revisión de las perspectivas económicas mundiales que el FMI ha hecho públicas hoy y que no modifican la previsión global para 2021, situada en el 6%.
De las grandes economías de la zona euro, España seguirá siendo la que más crece tanto este año como el que viene, según el FMI.
Techo de gasto: Las administraciones públicas podrán gastar 196.142 millones
Las administraciones públicas podrán gastar el año que viene hasta 196.142 millones, según el techo de gasto aprobado por el Consejo de Ministros, lo que prácticamente iguala el de 2021. El del ejercicio actual alcanzó una cota histórica de 196.097 millones gracias a unos 26.000 millones previstos por los fondos europeos ‘Next Generation’, incluidos por primera vez y el del ejercicio 2022 lo supera ligeramente.
