Banco Santander obtuvo en el primer semestre de este año un beneficio atribuido de 3.675 millones de euros, frente a una pérdida de 10.798 millones de euros en el mismo periodo del año anterior, cuando realizó una actualización sin efecto en caja del fondo de comercio y de los activos fiscales diferidos.Si se excluye el cargo de 530 millones de euros por costes de reestructuración en el primer trimestre, el beneficio ordinario hasta junio fue de 4.205 millones de euros, un 153 % más que un año atrás. Es el mayor beneficio ordinario de Santander en un primer semestre desde 2010.

El consejero delegado del grupo, José Antonio Álvarez, calificó los resultados de «excelentes». Álvarez afirmó que si la evolución económica continúa como en la actualidad, «se podrían liberar» parte de las provisiones realizadas por la covid. La entidad, que mantiene la intención de distribuir en dividendos entre el 40 % y el 50 % del beneficio ordinario, ha superado todas las previsiones gracias al crecimiento de los volúmenes de negocio (+2 % en crédito, +4 % en depósitos). Unos resultados que «demuestran una vez más la importancia de la diversificación geográfica y de negocio de Santander».