Por algo es la estrella de la planta de Almussafes. El Ford Kuga ‘plug-in hybrid’ que se fabrica íntegramente en la factoría valenciana ha sido el coche híbrido enchufable más vendido en Europa durante el primer semestre del año 2021. Son buenas noticias para la maltrecha fábrica, que viene reclamando nuevas adjudicaciones de modelos eléctricos desde Detroit para garantizar su viabilidad a medio plazo tras casi dos años encadenando ERE y ERTE. Una reivindicación que además gana peso después de que el presidente de EE UU, Joe Biden, anunciara ayer que en 2030 la mitad de las ventas de automóviles en el país serán cero emisiones, un compromiso al que se sumó la marca del óvalo.
Según ha podido saber este diario de fuentes de la multinacional norteamericana, Ford ha vendido 23.888 unidades del Kuga electrificado en Europa hasta junio. El ritmo de ventas se ha ido incrementando conforme avanzaba el semestre a tenor de otros datos facilitados por la compañía en un comunicado, ya que señala que unas 16.000 tuvieron lugar en el segundo trimestre y que el mejor mes fue junio, con más de 6.300 unidades vendidas.
Las matriculaciones de turismos con motores alternativos están aumentando en toda Europa. Los modelos híbridos enchufables representaron el 8,4 % de todos los coches nuevos vendidos en el viejo continente durante el segundo trimestre de este año, lo que supone un aumento de más del 255 % interanual, según la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles.
El escenario en España es similar. Según la patronal del sector Anfac, las matriculaciones de vehículos alternativos entre enero y julio crecieron un 14 % mientras las de combustión cayeron casi un 30 %. Pese a todo, en España la cuota de mercado de los alternativos apenas supone un 28 % del total, aunque crece de forma sostenida en los últimos meses.
Biden pisa el acelerador
Precisamente el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, endureció ayer los objetivos medioambientales para el sector del automóvil al anunciar la firma de una orden ejecutiva para que en el año 2030 la mitad de los vehículos que se vendan en el país sean cero emisiones. Según informaba la prensa norteamericana, Biden rubricará la normativa en presencia de sindicatos y de fabricantes, entre los que se encuentra Ford, que asume la meta.
El objetivo es sensiblemente más laxo que el que quiere imponer la Unión Europea, que aspira a que en 2035 la industria del automóvil no comercialice vehículos de combustión.
