El mercado británico de compraventa de viviendas ha caído a mínimos históricos en la Comunitat Valenciana, según el Colegio de Registradores. El brexit y las restricciones para viajar por la covid han lastrado el principal mercado inmobiliario extranjero de la Comunitat. Hasta el estallido de la pandemia, los ciudadanos de Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte compraban una media de 5.000 viviendas al año en la Comunitat Valenciana (nueve de cada diez en Alicante). Desde el brexit, la cifra ha ido cayendo año a año por la devaluación de la libra, y el temor de los británicos (la mayoría jubilados en busca de su retiro en España) a no tener acceso a la sanidad pública española. La estadística de los Registradores revela que en el segundo trimestre del año las compras de los británicos han vuelto a caer un 2,62 %.
El mercado internacional es especialmente importante en la Costa Blanca, aunque ha menguado en los últimos siete años. En 2014, más del 44 % de las compras inmobiliarias en la provincia de Alicante las acometían extranjeros y en el segundo trimestre de este año son el 34,07 % de las operaciones. En Castelló, el 12,68 % de las compras es de extranjeros y en Valencia la cifra cae al 8,68 %. Las nacionalidades con más peso en la Comunitat son la británica (14,16 %), belga (10,81 %), francesa (7,57 %), sueca (7,55 %), alemana (5,37 %), rusa (4,8 %) y holandesa (4,78 %).
Por otro lado, la estadística de los registradores confirma la buena evolución del mercado inmobiliario valenciano. El número total de ventas ha aumentado un 12 % en Valencia (8.300 operaciones) respecto al trimestre anterior, ha subido un 4,8 % en Alicante (8.280 transacciones) y ha caído un 1,1 % en Castelló (2.116). Las operaciones también se han incrementado en los locales comerciales (1,57 %), naves (1,16 %) y garajes (5,63 %).
