La dirección del Sabadell trasladó ayer a los sindicatos su intención de realizar un ERE que suponga el recorte de 1.900 puestos de trabajo. En torno a un 85% (unos 1.615 trabajadores) saldrían de la red de sucursales y del departamento de ‘servicing’ (servicios administrativos centralizados), mientras que el 15% restante (285 empleados) perderían sus puestos en los centros corporativos de Sant Cugat del Vallès, Barcelona y Madrid, así como en las oficinas centrales de las direcciones territoriales.

Así se lo comunicaron los directivos a los representantes de la plantilla en la primera reunión después de que el banco les anunciase el lunes que abría el proceso para implementar un nuevo recorte de plantilla, adicional al de 1.800 salidas por prejubilación que las partes pactaron a finales del año pasado. Los nuevos 1.900 posibles afectados suponen el 12,9% de los empleados que tenía el Sabadell en España al cierre de junio (14.648, la mayoría de los 21.095 que tiene el grupo, que también cuenta con presencia en Reino Unido y México).

La entidad viene insistiendo en los últimos días en que su objetivo es llegar a un acuerdo con los representantes de los trabajadores y en que el ERE, que incluirá tanto prejubilaciones como bajas incentivadas, primará la voluntariedad. CC OO asegura que no hay razones para el recorte y juzga la cifra de bajas «desproporcionada, irreal y un insulto».