Está claro que el salario mínimo interprofesional (SMI) subirá este año, pero todavía falta definir el cuánto y el cuándo. Y en este terreno la pugna entre la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, y la segunda, Yolanda Díaz, está retrasando la decisión definitiva sobre un tema que lleva pendiente desde enero. Y del que depende directamente la nómina de 1,5 millones de trabajadores en España, que actualmente cobran esos 950 euros brutos (en 14 pagas). La reunión que tuvo lugar ayer entre el Ministerio de Trabajo y los agentes sociales terminó sin acuerdo y sin una cifra exacta para un incremento que ahora mismo oscila entre los 12 y los 19 euros.

Los empresarios consideran que ahora no es el momento de asumir nuevos costes laborales y los sindicatos creen que el incremento propuesto por el Gobierno -de entre el 1,2% y el 2%- no alcanza para compensar una inflación que está desbocada por encima del 3%. Pocos avances ha habido sobre este guion respecto a la semana pasada, cuando hubo la primera reunión de tanteo. La de ayer debía ser la última, aunque los contactos deberán seguir de manera bilateral ante la falta de acuerdo. Díaz evita así consumar el primer gran ‘no’ de la patronal y gana tiempo para acabar de cuajar un acuerdo en el seno del propio Gobierno, que ayer quedó claro que no existía.

Calviño se encargó de caldear la reunión de ayer pocas horas antes de la misma. «Lo ideal es que tomemos esa decisión en el curso de septiembre para que ese aumento pueda aplicarse ya para octubre, noviembre y diciembre de este año», según afirmóen una entrevista en TVE. Palabras que desautorizaban a Díaz, que había defendido que la de ayer era «sí o sí» la última reunión y que el incremento sería ya palpable en las nóminas de septiembre. La secretaria de Acción Sindical de CC OO, Mari Cruz Vicente, aseguró tras la reunión, según Efe, que el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, les trasmitió que la subida para lo que queda de 2021 se aplicará desde el 1 de septiembre aunque se apruebe ya entrado el mes.

El equipo de la ministra Yolanda Díaz se ha mantenido, sin concretar cifra exacta, en las horquillas que le marcó la comisión de expertos del Gobierno. Estos trazaron en junio una horquilla de incrementos de entre 12 y 19 euros para este año (hasta los 962-969 euros). UGT ha avanzado que aceptaría un incremento hasta los 975 euros este año, CC OO aprieta para llegar a los 1.000 euros entre este año y el que viene, mientras desde la patronal calificaron de «complejas» las conversaciones. «Consideramos importante que las organizaciones empresariales estén en este acuerdo, porque eso va a facilitar a posteriori la implantación del propio SMI con menos problemas, pero efectivamente tiene que estar dentro de unos márgenes y con el objetivo de mantener el poder adquisitivo del SMI», afirmó Vicente.