Vuelve la conflictividad laboral a Pilkington, la empresa de Sagunt encargada de la fabricación de componentes del automóvil, fundamentalmente parabrisas. Después de un periodo de relativa tranquilidad, la dirección comunicó en la mañana de ayer al comité de trabajadores la decisión de la cúpula de la firma de cerrar la línea de laminado, que los sindicatos consideran fundamental para la continuidad de la planta que da empleo a cerca de 400 personas.

La dirección también anunció que en unas semanas presentará el expediente de extinciones, después de que en anteriores ocasiones cifraran en más de un centenar de empleados los afectados por el hipotético cierre de esta línea. Además, también ofrecerá un plan de viabilidad para el resto de la fábrica, aunque a «nosotros no nos salen las cuentas y, si cierran la línea de parabrisas, no vemos cómo se va a dar continuidad a la empresa», señala Rubén López, presidente del comité de empresa.

Trabajo «garantizado»

Pendientes de celebrar hoy sendas asambleas, estas mismas fuentes explican que «no estamos de acuerdo con esta decisión, porque la línea tiene un volumen productivo casi garantizado hasta 2024 para un 60 % o 70 % a tres turnos. Ahora quieren llevarse ese trabajo para rellenar el de otras plantas y aquí nos dejan tirados», denunciaron ayer.

Sobre las medidas que adoptarán frente a esta situación, López añade que «tenemos que analizarlo todo bien, porque estamos en ERTE y a partir del lunes afecta a cerca de un 70 % de la plantilla, así que veremos».