El Salvador se convirtió ayer en el primer país del mundo que adopta el bitcoin como moneda de curso legal. Tras aprobar su legalización el pasado junio, el gobierno del presidente Nayib Bukele —controvertido por su populismo de tintes autoritarios— ha puesto en marcha un plan con el que buscan reducir los costes en los envíos de remesas, atraer turismo e inversión extranjera y fomentar el consumo interno.

Defensor de las criptodivisas desde 2017, Bukele ha podido impulsar este trascendental cambio económico gracias a que, desde el pasado febrero, su partido cuenta con mayoría absoluta en el parlamento nacional. Desde ayer, El Salvador aceptará el uso «ilimitado» de bitcoin para todo tipo de transacciones y sus ciudadanos podrán convertir la moneda digital en dólares estadounidenses y retirarlos desde los más de 200 nuevos cajeros automáticos instalados en el país. El país ha adquirido 400 bitcoins, que valen casi 21 millones de dólares en los niveles comerciales actuales.

La medida es tan pionera como arriesgada. Las remesas que los migrantes salvadoreños envían al país suponen hasta un 20% de su PIB nacional. Con la adopción del bitcoin, Bukele pretende agilizar esos envíos de dinero y ahorrar unos 340 millones de euros en comisiones, lo que permitiría recaudar más impuestos y reducir el endeudamiento público, que el año pasado alcanzó un 87% de su PIB. El país ha solicitado préstamos al Fondo Monetario Internacional (FMI) para poder reducir esa deuda. Por otro lado, la legalización de esta moneda digital busca convertir El Salvador en un polo de atracción de la creciente economía virtual. Bukele prometió a los empresarios que se mudasen al país darles de forma «inmediata» la residencia permanente.

Sin embargo, el plan también tiene «riesgos significativos», como ha alertado el FMI. Y es que solo un 57% de los salvadoreños tiene acceso a Internet y hasta un 70% no tiene acceso a ningún servicio financiero. Para educar a la ciudadanía en el uso de bitcoin, el gobierno ofrecerá 25 euros a quienes se abran una cuenta en ‘Chivo’, la plataforma que han activado para operar esta moneda.