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Las rurales valencianas elevan resultados un 21 % en el primer semestre

Solo dos cooperativas de crédito redujeron sus beneficios en el período, aunque la inmensa mayoría los incrementó en dos dígitos

Las rurales valencianas elevan resultados un 21 % en el primer semestre

Las cajas rurales de la Comunitat Valenciana cerraron el primer semestre del año con un muy significativo incremento de sus beneficios, lo que implica que estas entidades, muy arraigadas en la autonomía y con un peso relevante en la financiación del sector agrario, parecen dejar atrás los efectos que la pandemia del coronavirus ha tenido sobre la economía. Los datos publicados ayer por la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (Unacc) ponen de relieve que estas firmas financieras sumaron a 30 de junio de 2021 unos beneficios de 21,05 millones de euros, es decir, un 21,3 % por encima de los 17,35 del mismo período del ejercicio precedente.

Dicha cifra surge de la suma de los resultados de las treinta rurales que operan en la autonomía. Si se les añade los 24,1 millones de Cajamar, los beneficios conjuntos suben a 45,2 millones, un 18,7 % más que los 38,1 de 2020, un período, el del año pasado, marcado por el primer estado de alarma y el confinamiento general de la población. La inclusión de Cajamar, entidad de origen almeriense que elevó sus ganancias en 22,7 % y llegó a los 24,1 millones, obedece a su gran implantación en la Comunitat Valenciana, no en vano absorbió a grandes rurales de la autonomía durante la crisis financiera iniciada en 2008 y es cabecera de un grupo cooperativo del que forman parte dos decenas de cooperativas valencianas.

Yendo al detalle, solo dos rurales de la autonomía han reducido sus ganancias en el primer semestre. Se trata de la caja de Albal, que lo ha hecho en un 13 %, hasta los 135.000 euros, y de la de Alcora, que ha obtenido unos beneficios de 887.000 euros, un 0,7 % menos que en 2020. La inmensa mayoría de las restantes entidades han elevado sus resultados en dos dígitos. Solo seis -Onda, Almassora, L’Alcúdia, Ruralnostra, Vinarós y las Coves de Vinromà- han crecido por debajo del 10 %.

San Isidro

La subida más relevante la ha protagonizado la rural de La Vall San Isidro, una entidad que en 2016 cerró con unas pérdidas de 3,2 millones de euros y que dos años más tarde se unió a Solventia, un grupo liderado por la Caja de Almendralejo. Pues bien, hasta junio ha obtenido unas ganancias de 481.000 euros, lo que implica un aumento del 127,9 % en relación a los 211.000 del mismo período de 2020. La siguente con una mejor evolución fue la rural de Chilches, con una subida del 42,8 %, aunque pasó de 21.000 a 30.000 euros. La que menos ganó fue Vilafamés: 18.000 euros.

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