La promotora inmobiliaria china Evergrande se desplomó ayer un 10,63% en la Bolsa de Hong Kong, registrando su menor nivel de cotización en más de 11 años, ante el creciente miedo de que la firma quiebre al no poder hacer frente a sus obligaciones financieras. En concreto, los títulos de la empresa cayeron hasta los 2,28 dólares hongkoneses, desde los 2,54 en los que había cerrado el pasado viernes. Esta cifra es la peor registrada desde mayo de 2010. Desde sus máximos históricos alcanzados en octubre de 2017, la valoración bursátil de la empresa se ha desplomado un 92,77%. Solo en los últimos 12 meses, el desplome ha sido de más del 88%.

La situación de esta compañía y el posible contagio al sector inmobiliario y financiero chino han hecho caer a las bolsas en la incertidumbre. El último comunicado oficial emitido desde Evergrande es del 14 de septiembre, hace casi una semana. En él, la firma alertaba a los inversores de que espera una caída «continua» y «significativa» de sus ventas en el mes de septiembre. Evergrande aseguraba que el noveno mes del año suele ser el mejor para las empresas inmobiliarias de China, pero que las recientes informaciones publicadas en la prensa «han reducido la confianza de potenciales comprados inmobiliarios en el grupo».

La deuda de Evergrande asciende a 1,97 billones de yuanes (260.154 millones de euros), equivalente a aproximadamente el 2% del producto interior bruto (PIB) de China.

Al cierre de ayer, tras los continuos desplomes en bolsa, su valoración es de apenas 30.200 millones de dólares de Hong Kong (3.310 millones de euros). Según Bloomberg, hasta finales de año, la firma tiene que afrontar pagos de intereses por valor de 669 millones de dólares (571,3 millones de euros).