Hasta agosto, según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), salieron de las plantas españolas un total de 1.414.240 vehículos, una cifra que supone un significativo descenso del 25,3% en comparación con el mismo período del año 2019. Anfac sigue comparando los datos con 2019 porque en 2020 las plantas estuvieron paradas durante más de dos meses por culpa de la pandemia. Aun así, el crecimiento respecto al año pasado sería únicamente del 11%.

En concreto, durante el verano se produjeron 208.663 unidades, 140.625 en julio, un 41% menos respecto al mismo mes de 2020 y un 42,5% respecto a 2019, y 68.038 en agosto, un 15,5% menos respecto al año pasado y un 39% menos respecto a hace dos años. Anfac no duda en achacar esta caída a la crisis de abastecimiento de chips semiconductores. "La falta de aprovisionamiento de microchips está siendo el principal condicionante", dice la entidad, que añade que "las previsiones indican que el ritmo de fabricación de estos componentes no se ajustará a la demanda del sector de automoción al menos hasta finales del primer semestre de 2022".

Del total de vehículos producidos, en julio 105.838 fueron turismos y todoterrenos, un 43,7% menos respecto a 2020, y 34.787 fueron comerciales e industriales, un 30,9% menos. En agosto el reparto fue, respectivamente, de 52.399 unidades (-16,9%) y 15.639 unidades (-10,1%). Asimismo, pese a caer un 0,1% la producción de coches de cero y bajas emisiones, volvieron a subir un 63,7% en agosto para cerrar el verano con 30.777 unidades, lo que significa una cuota de producción del 13,6%. En el acumulado del año suman 159.839 unidades.

Frenazo de las exportaciones

Tampoco están las plantas españolas recibiendo el impulso habitual de los mercados extranjeros, por la caída de la demanda y por la escasez de stock motivada, de nuevo, por los microchips. En coherencia con las cifras de producción, en el acumulado del año las exportaciones han descendido un 20,7% respecto a 2019, mientras que han subido un 12,5% en comparación con 2020, con un total de 1.217.400 unidades.

De nuevo, los meses estivales fueron especialmente críticos para los principales mercados importadores de coches españoles. De este modo, fueron en total 118.400 los vehículos enviados a otros países en julio, un 42,2% menos respecto a 2020, y 63.351 en agosto, un 23,8% menos respecto al año pasado. El 70% de los coches exportados fueron a parar a los mercados europeos, pese a reducirse los envíos un 32,4%, mientras que las exportaciones a países africanos y americanos también cayeron, un 55,5% y un 49,3%, respectivamente. La nota positiva la puso la mejora del mercado japonés (+716,4%), que mejoró las estadísticas de las exportaciones a Asia en un 159,1%, y el australiano (+60%), que hizo lo propio mejorando el registro de envíos a Oceanía en un 40,5%.