Los establecimientos de Alcampo vuelven a ser los más baratos de España. El ya tradicional estudio comparativo de supermercados de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) de este año vuelve a constatar las notables diferencias de precios entre las tiendas de alimentación. El establecimiento más barato de España es el Hipermercado Alcampo de Murcia, le siguen cuatro establecimientos de Alcampo en Sant Adrià de Besòs, Barcelona, Vigo y Esplugues de Llobregat. El primero de la lista de los establecimientos más baratos que no es Alcampo, es el Family Cash de Burjassot (València). Como viene siendo habitual en los diferentes estudios, los establecimientos de Sánchez Romero en Madrid y Alcobendas son los más caros de los visitados. Entre las cadenas nacionales, Alcampo es la más barata y Suma la más cara. En cadenas regionales, Dani es otro año más la cadena más barata, seguida de Más Ahorro y Family Cash. Sánchez Romero es la más cara. Alcampo es la opción más barata en 23 ciudades, seguida por Mercadona, en 17, y Supeco en ocho.

Los españoles gastan una media de 5.490 euros al año en alimentación. La disparidad en el coste de la cesta de la compra media que existe entre ciudades y comunidades autónomas vuelve a constatarse en el estudio de la OCU. Jerez de la Frontera es la ciudad más barata del estudio con un índice 100. Le siguen Almería, Castelló, Puertollano, Ciudad real y Zamora (101). Las Palmas de Gran Canaria y Getxo (111) son las ciudades más caras, seguidas de Palma de Mallorca, Barcelona y Alcobendas-San Sebastián de los Reyes. La Comunitat Valenciana y Murcia son las autonomías más baratas. Baleares la más cara, seguida de Canarias, País Vasco y Catalunya. El ahorro teórico anual posible entre el establecimiento más barato y más caro en España es de 1.073 euros de media al año.

Impacto de la luz

Las diferencias entre ciudades son notables, el ahorro máximo posible varía entre los 325 y los 3.532 euros. Los precios han subido de media un 0,4% en un año. Sin embargo, la OCU ha detectado una aceleración de la subida de los precios de la alimentación relacionada con la subida del precio de la energía. La leche, los huevos o las carnes de pollo y conejo ya se han visto afectados. En opinión de Miguel Ángel Pascual, responsable técnico de la encuesta de la OCU, el impacto energético en la cesta de la compra es evidente y tenderá a aumentar más si se mantienen los altos precios de la electricidad.