Grupo Torrescámara facturó 45 millones de euros durante 2020, de los que 36 millones corresponden a la construcción. Esta última cifra supone una reducción del 9% respecto a 2019. «Estas ventas han disminuido en España y en el exterior debido al estado de pandemia y por falta disponibilidad de suministros y de subcontratistas», asegura el informe de gestión de una sociedad que, a pesar de todo, eleva su cartera de pedidos para el año 2021 un 56% respecto a 2020, situándose en 153 millones. El beneficio neto de la compañía se situó en 222.896 euros el ejercicio pasado, cifra similar a la de 2019.
Respecto a la tipología de clientes, Torrescámara ha conseguido igualar al 50% los clientes privados con los públicos y «ha hecho una fuerte inversión tanto en medios materiales como humanos para mejorar el servicio a sus clientes», asegura la empresa.
El principal mercado exterior es Colombia, donde mantiene una cartera de obra contratada de 22 millones de euros. En este país sudamericano realiza tareas de mantenimiento y reconstrucción de las redes de alcantarillado de la empresa pública acueducto de Bogotá. También ha abierto mercado en Suecia con la adjudicación de una primera obra de carreteras por importe de 17 millones. La constructora ha conseguido la primera adjudicación para construir la autovía A-12 en Santo Domingo de la Calzada, por 72 millones de euros, para el Ministerio de Transportes. La distribución porcentual de las ventas a nivel individual de Torrescámara se distribuye entre España (88% del total) y en el exterior (12%). El 45 % son de edificación y el 55 %, obras civiles.
En el ámbito de la vivienda participa en la actividades de grandes promotores privados como Metrovacesa , Habitat y Via Celere. Mantiene la diversificación de la sociedad al participar en firmas que actúan en diferentes áreas en España: rehabilitación de edificios históricos, transporte ferroviario (Logitren), aglomerado asfáltico. Además, ha presentado a la UE cinco proyectos de iniciativas Next-Generation de 100 millones de euros cada uno para la contracción de centros logísticos y aparcamientos disuasorios de vehículos pesados.
