La Audiencia de Valencia ha condenado a Cajamar por intentar ejecutar dos veces el mismo préstamo. La entidad financiera ha demandado dos veces a una pareja de avalistas por el crédito impagado de su hijo. En la primera ocasión, los magistrados anularon los intereses de demora del 25 % al considerar que la cláusula era abusiva y eximieron a los avalistas de responder con sus bienes por el impago. En la segunda, los jueces advierten a Cajamar de que el caso ya está juzgado y le condenan a pagar las costas. Los dos casos los ha ganado el abogado especializado en derecho bancario José Antonio Pérez Vercher.
La entidad interpuso las demandas por el impago de un préstamo personal de 37.000 euros que el deudor pidió en junio de 2012 con el aval de sus padres. La entidad bancaria resolvió el contrato, exigió a su cliente el pago íntegro de la deuda con unos intereses del 25 % e inició el proceso para ejecutar la vivienda de los padres, una casa de campo y un taller mecánico. Los jueces declararon abusiva la cláusula y el banco presentó la segunda demanda.
Cajamar subrayó ayer que el préstamo fallido era de 2012 y «actuó conforme al procedimiento legalmente establecido entonces».