Las personas que estén en paro y agoten su subsidio por desempleo podrán acceder automáticamente al ingreso mínimo vital (IMV), evitando así un periodo de transición sin ingresos entre uno y otro mecanismo de protección social. Esta es una de las novedades para ampliar la cobertura de la renta mínima estatal que anunciaron ayer el ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luís Escrivá, y la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra. Las modificaciones para agilizar el acceso y la gestión del IMV están pendientes de su aprobación en el Congreso —lo que podría producirse antes de acabar el año— y mediante las mismas el Gobierno estima duplicar, hasta los 1,6 millones, los beneficiarios el próximo ejercicio. Presupuestariamente, el Estado ha dispuesto 3.000 millones de euros para costear durante el 2022 esta partida.

Actualmente hay 829.156 personas que cobran el subsidio por desempleo; según los últimos datos del SEPE a agosto de 2021. Este pago se pone a disposición de los desempleados que hayan agotado su prestación contributiva por desempleo o para aquellos que están en paro, pero no han cotizado suficiente antes para poder acceder a la prestación. El subsidio de desempleo dura seis meses, aunque dependiendo de la situación familiar del beneficiario puede alargarse hasta los 18 meses.