El BBVA ha anunciado este jueves su entrada en el mercado minorista italiano con un banco digital de nueva creación que por el momento solo ofrecerá básicamente cuentas corrientes y tarjetas, pero no créditos, depósitos u otros productos financieros. El grupo ya contaba con presencia en el país desde hace más de 30 años en el negocio de banca mayorista (financiación de empresas), con lo que no ha tenido que pedir una ficha bancaria para comenzar a ofrecer sus servicios a los particulares.

Los primeros ejecutivos de la entidad de origen vasco llevaban un tiempo afirmando que tenían intención de aterrizar en nuevos mercados, pero no mediante compras de otros bancos como se ha hecho tradicionalmente (de hecho, el BBVA trató en 2005 de tomar el control de la Banca Nazionale del Lavoro (BNL), en la que participaba desde 1998, pero la oposición del Banco de Italia se lo impidió). La apuesta, así, pasa ahora por hacer los desembarcos a través de bancos digitales propios, con lo que el de Italia es un primer paso en esa estrategia. 

Así lo ha refrendado su consejero delegado, Onur Genç, en una rueda de prensa que ha ofrecido en Milán, en la que no ha descartado extender dicho modelo a nuevos mercados dentro de un tiempo. El BBVA ha considerado que Italia es un buen punto de partida dado el potencial de crecimiento de la banca digital en el país. "Es un gran mercado, que está inmerso en una profunda transformación digital. El comercio 'online', el uso de la banca móvil y el pago con tarjeta han crecido a doble dígito en los últimos años, lo que brinda grandes oportunidades de crecimiento”, ha afirmado el número dos del grupo en una nota.

Como gancho comercial de lanzamiento, la entidad ha ofrecido a sus futuros clientes la posibilidad de obtener hasta 180 euros. Así, el primer mes les devolverá el 10% de todas las compras que hagan, con un máximo de 50 euros; los siguientes 12 meses el 1%, con un máximo de 30 euros; y además recibirán 20 euros por cada persona que inviten y se abra una cuenta, con un máximo de 100 euros. El amigo invitado que se haga cliente también recibirá 10 euros.

La propuesta del BBVA, que ha creado un equipo de más de 100 personas en Italia para lanzar el proyecto, es por el momento la más básica de los servicios financieros. Así, ofrece una cuenta con tarjeta de débito (que no llevará impresos ni el número de cuenta ni el CVV, como ya hace en España desde hace algún tiempo) sin gastos ni comisiones. Las transferencias serán gratuitas hasta 1.000 euros si son instantáneas o hasta 6.000 euros sin son ordinarias, mientras que las retiradas de efectivo en los cajeros no tendrá coste en toda la zona euro a partir de 100 euros. Además, el banco ofrece fraccionar los pagos hasta 1.500 euros y anticipar hasta la misma cantidad de la nómina con un coste máximo de cinco euros.