Hace falta remontarse casi un año para encontrar el último mes en el que los precios industriales en la Comunitat Valenciana se mantuvieron estables o cayeron. Desde entonces, octubre de 2020, la escalada ha sido constante por el aumento de los costes de la energía hasta el punto de estar poniendo en jaque a algunas ramas de actividad del sector secundario valenciano, que por su exposición a este incremento incluso se plantean paros puntuales de producción. Según los últimos datos disponibles, publicados ayer por el INE referentes a septiembre, los precios en la Comunitat Valenciana han crecido un 2,1 % respecto al mes previo y elevan al 12,4 % el aumento en lo que va de año y al 13,4 % el interanual.

La base de este ascenso reside en los precios que estas industrias están abonando por la energía. No en vano, solo en el último mes su recibo se ha encarecido un 6,3 % y un 38,5 % si la referencia es septiembre de 2020. En cualquier caso, el informe del INE arroja una diferencia sustancial entre la evolución de estos índices en la Comunitat Valenciana y en España. A nivel nacional el incremento es mucho más acusado: la energía se dispara casi un 60 % interanual y un 14 % en el último mes, siendo la valenciana la cuarta autonomía donde menos aumenta el coste.

Sin registros en 44 años

Igualmente, ese 2,1 % que crecen los precios industriales en la Comunitat en el último mes quedan muy lejos del 5,2 % de subida media nacional, la mayor escalada de los precios industriales en un solo mes desde 1975 en España. En el último año el aumento en España es del 23,6 %, diez puntos más que los que registra la industria valenciana y casi seis puntos más que en agosto, lo que deja un crecimiento estatal récord en 44 años. La industria valenciana ha sido la segunda que menos ha sentido el incremento en septiembre, solo por detrás de Cataluña.

Más allá de las cifras, el crecimiento constante de los costes energéticos está acorralando a algunas empresas de sectores electro o gasintensivos de la autonomía. Algunos como la cerámica llevan ya semanas alertando de inminentes paros de producción de aquellas compañías a las que les llegue el momento de renegociar contratos, ya que los nuevos precios que marcan las referencias harían inviable el mantenimiento de la actividad.

Por el momento ningún otro sector ha optado por bajar persianas, pero sí que alertan de que los márgenes se acaban y que esto repercutirá «poco a poco» en los precios finales.