Visitar bodegas es una afición muy antigua. Sin embargo, a finales del siglo pasado surgió en Australia un interés concreto por un segmento específico entre el ámbito cultural y gastronómico.

Con el paso de los años, esta idea ha ido puliéndose hasta llegar al concepto actual de enoturismo, una nueva forma de negocio cuyo motor principal lo constituye el interés por la cultura del vino y por visitar sus lugares de origen y elaboración. En la actualidad, esta actividad permite a cerca de 1.000 bodegas españolas dar a conocer su producto y su marca entre los consumidores de forma más personal y directa.

En este sentido, Cajamar presentó ayer en València la publicación «Enoturismo sostenible e innovador. Modelos de éxito alrededor del mundo», coordinado por Raúl Compés López y Gergely Szolnoki, en un evento que también sirvió para abordar la situación actual que vive el sector del vino. Se trata de la tercera entrega de una serie de monografías que puso en marcha la entidad en 2014 para analizar el papel económico del vino en España.

Estrategias para aumentar el valor del vino

España es un país con una arraigada tradición vinícola que se remonta miles de años atrás. En la actualidad, es el país que concentra una mayor superficie de viñedo, con más de 900.000 hectáreas dedicadas al cultivo de la vid (13 %del total mundial).

Además, sus 4.300 bodegas producen más de 40 millones de hectólitros cada año en cerca de 110.000 explotaciones agrarias. Aproximadamente la mitad de esta producción se destina a la exportación, lo que consolida a España como el segundo país exportador a nivel mundial en volumen.

Cajamar presentó ayer, en el Hotel Las Arenas, su última publicación de la serie de monografías sobre el sector vitivinícola. Germán Caballero

Sin embargo, el valor de los productos españoles en el mercado está muy por debajo del resto de sus competidores. Mientras que España exporta el vino a 1,3 euros el litro, Italia lo vende por 3,1 y Francia por 6,4 euros el litro.

El presidente de Cajamar, Eduardo Baamonde, destacó el papel que debe jugar el enoturismo para impulsar el posicionamiento del vino en los mercados, toda vez que su capacidad de producción y su calidad está plenamente demostrada: «Debemos invertir en posicionamiento para incrementar el valor añadido de nuestros vinos, pues hablamos de un sector estratégico, con implantación en todo el territorio nacional, proyección internacional y capacidad para generar empleo, tres ingredientes fundamentales para hacer frente a los retos del medio rural».

La elaboración de esta publicación ha contado con la participación de 36 expertos internacionales que, a lo largo de 25 capítulos, han realizado una exhaustiva radiografía de la situación del sector vitivinícola en diferentes países del mundo, repasando los ejemplos más destacados de buena praxis.

De este modo, una de las principales conclusiones que ha sacado esta publicación es que «en España hay mucho margen de crecimiento», tal y como confirmó Raúl Compés, coordinador del estudio y director del Centro Internacional de Altos Estudios Agronómicos Mediterráneos (CIHEAM).

Actualmente, el enoturismo mueve en España algo más de tres millones de personas, una cifra muy inferior a la de otros países europeos con cultura y tradición vitivinícola, que acogen entre 7 y 10 millones de turistas del vino cada año. «España está muy por debajo de su potencial enoturístico», advirtió Compés, quien añadió que «tenemos una capacidad de crecimiento enorme en todas las zonas y rutas».

Por otro lado, Compés identificó los factores que intervienen en el desarrollo y la competitividad de la oferta de servicios enoturísticos, así como los modelos más innovadores y sostenibles: «Conviene destacar el elevado peso de la sostenibilidad ambiental, que retroalimenta el auge de las buenas prácticas ambientales entre los aspectos productivo y turístico de la empresa vitivinícola;la dimensión social del enoturismo está todavía poco reconocida, pero es indudable que es uno de los soportes de muchas zonas rurales; por último, la sostenibilidad económica es la más compleja, ya que exige un mayor análisis de las inversiones y una programación de los servicios más profesional».

Mesa redonda moderada con profesionales del sector vitivinícola valenciano. Germán Caballero

Necesidad de crear sinergias

A continuación, tuvo lugar una mesa redonda moderada por el director territorial de Cajamar en Valencia, Eduardo Holgado, y que contó con la participación de la secretaria general de la Denominación de Origen Utiel-Requena, Carmina Cárcel; la secretaria general del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Valencia, Carmen Martínez; y el responsable de Gestión de Comunicación de Valencia Ruta del Vino, Juan Carlos Ruiz.

Carmina Cárcel destacó que el enoturismo ofrece «una gran oportunidad para promocionar los vinos» y señaló Tierra Bobal como un destino turístico de calidad: «Cada vez son más las bodegas que optan por el enoturismo, pero necesitamos facilidades para conectar con otras actividades del entorno y que el visitante pueda descubrir toda la oferta».

Por su parte, Carmen Martínez subrayó la peculiaridad de los cinco escenarios turísticos de la ruta del vino en València (Alto Turia-Valentino, Moscatel, Terres dels Alforins, Clariano y València), que ofrecen al visitante «experiencias únicas y muy diferenciadas para responder a las motivaciones y fórmulas de viaje de los consumidores».

Juan Carlos Ruiz detalló que los socios de la asociación «ganan en representación» y «mejoran su posicionamiento en el mercado». Además, expuso la importancia de «generar sinergias entre bodegas cercanas» y «profesionalizar el servicio en las bodegas más pequeñas y familiares».

Por último, Eduardo Baamonde cerró la jornada con una reflexión sobre el papel del enoturismo como «palanca para el desarrollo del turismo rural». El presidente de Cajamar advirtió del «enorme margen de crecimiento del enoturismo en España como una fórmula para aportar valor al producto» y señaló el momento actual como «la mejor ocasión para ofrecer oportunidades a los clientes para descubrir nuestro territorio».