Aguas de Valencia S.A., cabecera del grupo Global Omnium y dedicada a la captación, depuración y distribución de aguas, logró una cifra de negocio de 103,1 millones de euros durante 2020, lo que supone un descenso del 21,8% respecto al ejercicio anterior. Respecto a los resultados de explotación de la mercantil, controlada por Fomento Urbano de Castelló, sociedad que preside el empresario Eugenio Calabuig, Aguas de Valencia obtuvo unos beneficios netos de 25,6 millones de euros, frente a los 52,7 millones del año precedente.
La venta de agua de la firma hídrica en el primer año de la pandemia -sin incluir otras sociedades de la corporación- alcanzó niveles similares a los de 2019 «ya que a pesar de que se han incrementado los abonados se ha reducido el consumo», asegura el informe de gestión. La dirección atribuye la caída de la cifra de negocio a la reducción de sus ingresos por la gestión de estaciones depuradoras, principalmente la de Pinedo, la cual ha pasado a ser cogestionada por otra sociedad del grupo y que en 2019 aportó 8,4 millones de euros, mientras que en 2020 sólo ha aportado 621.000 euros.
Además, constata que los ingresos por obras se han reducido (un 51%) por el menor número de acometidas realizadas a lo largo del ejercicio de 2020. La firma contaba con 336.148 abonados al finalizar 2020, lo que representa un incremento del 4 %.
El informe de gestión de la firma hídrica explica que los dividendos percibidos de filiales de 2020 han sido un 48,5% menores a los del ejercicio anterior. «Esa disminución se ha debido, principalmente, al regreso a su nivel normal, ya que en 2019 fueron excepcionalmente elevados por el importante incremento de los dividendos de una filial».
Aguas de Valencia anuncia un reparto de dividendos por importe de 20,2 millones y dotar para reservas voluntarias 5,38 millones. La compañía cerró el ejercicio de 2020 con una plantilla de 287 trabajadores, frente a los 326 del año anterior.
