Baleària reabrirá el próximo 20 de noviembre sus conexiones marítimas entre Valencia y Mostaganem (Argelia), que permanecían suspendidas desde marzo de 2020 cuando se decretó el cierre de fronteras. El gobierno argelino ha autorizado a la naviera a retomar inicialmente la ruta con un servicio semanal, que partirá los sábados desde el puerto valenciano y los domingos, desde el puerto de Mostaganem.

Desde que empezó a operar en la ruta el verano de 2016 y hasta marzo de 2020, Baleària transportó aproximadamente unos 500.000 pasajeros. La línea irá a cargo del ferry Dénia Ciutat Creativa, un buque con capacidad para 399 personas y 430 vehículos. El ferry ofrecerá un servicio de máxima puntualidad, fiabilidad y confort para los clientes, con un amplio salón de butacas, camarotes equipados con armarios, baño y aire acondicionado, habilitados para pasajeros con movilidad reducida y pet friendly, restaurante self-service y a la carta con comida halal certificada, zona de rezo, espacios de ocio, casitas de calma para el transporte de mascotas, y hasta servicio de wifi, entre otros.

El director general de Baleària, Georges Bassoul, se ha mostrado muy satisfecho de la reapertura de esta ruta ya que «Argelia es un mercado estratégico donde la compañía quiere seguir creciendo. Vamos a seguir aportando todo nuestro conocimiento para mantener la excelencia del servicio, tanto en comodidad y prestaciones para el pasaje, como en fiabilidad de horarios y regularidad para las mercancías», comentó Bassoul.

Baleària es la naviera líder en el transporte de pasaje y carga en las conexiones con Baleares, y también une Ceuta, Melilla y Canarias con la península. En el ámbito internacional, ofrece servicios en Marruecos, Argelia y el Caribe (entre Estados Unidos y las Bahamas). La naviera es pionera a nivel mundial en el uso de gas natural: en 2019 fue la primera en navegar con esta energía más limpia en el Mediterráneo y Canarias. La flota a gas de Baleària alcanzará este los 9 buques, entre nuevas construcciones y remotorizaciones, con una inversión de 380 millones. La compañía apuesta por poner la tecnología al servicio de los clientes en sus smart ships y por el uso del big data para mejorar su eficiencia.