Textil, cuero y calzado son las actividades de la industria manufacturera valenciana con unamenor productividad, un factor esencial para medir la salud de una economía y la prosperidad de una sociedad ya que se calcula por la relación entre el valor añadido y el personal ocupado medio. En la autonomía, la productividad de esta rama del sector secundario se situó al cierre de 2019 en 52.471 euros, pero las diferencias entre las diferentes actividades que se integran en la misma es incluso abismal, según los últimos datos del servicio estadístico de la Generalitat.
La fabricación de coches ocupa la primera posición en este particular escalafón con 86.458 euros. Muy cerca se sitúan la industria química (77.547) y la fabricación de bebidas (75.472). En el otro lado de la balanza aparecen la confección de prendas de vestir (21.206), la industria del cuero y el calzado (26.363) y la industria textil (34.728). Por encima de la media se encuentra también la industria del papel (69.675), mientras que por debajo aparecen las artes gráficas (35.320) pero también la fabricación de productos informáticos, electrónicos y ópticos (45.836).
El sector industrial alcanzó una cifra de negocio en 2019 de 70.970 millones de euros, con un aumento del 3,4 % respecto al ejercicio anterior. Del total, 60.755 proceden de la actividad manufacturera y, de estos, 10.262 corresponden al automóvil y otros 8.846 millones, a la industria de la alimentación. La actividad secundaria da en su conjunto empleo a 281.020 personas, un 4,3 % más que en 2018. De ese total, 251.954 (un 2,9 % más) pertenecen a la industria manufacturera. El suministro de energía acumula unas ventas de 7.180 millones y da trabajo a 5.010 personas, mientras que el suministro de agua se queda en cada caso en 2.978 y 22.346.
Por subsectores destaca el peso de la alimentación en términos laborales, ya que en 2019 ocupó a 36.578 trabajadores. Más que nadie. La segunda posición en este ranking corresponde a la fabricación de otros productos minerales, con 27.067.
Exportaciones
El 32,6 % de las ventas del sector industrial de la Comunitat Valenciana se realizó fuera de España. Este porcentaje sube al 37,1 % en el caso del sector manufacturero, baja al 13,3 % en la industria extractiva y al 5,6% y al 6,9 % en los casos respectivos del suministro de energía y agua. Las ramas de actividad con una mayor penetración exterior son la fabricación de material y equipo eléctrico (59,2 % del total), fabricación de vehículos (58,4 %) y, en tercer lugar, fabricación de productos informáticos, electrónicos y ópticos (43.9 %).
El 79 % de las firmas generan el 8,1 % de la cifra de negocio y el 16,4 % del empleo
El conjunto de la economía valenciana se caracteriza por la abundancia de pequeñas empresas y la escasez de grandes. Y la industria no iba a ser una excepción. Los datos de estadística de la Generalitat ponen de relieve que el 79,1 % de los establecimientos del sector secundario generan el 8,1 % de la cifra de negocio total y el 16,4 % de los puestos de trabajo. Si al primer porcentaje le sumamos las franjas comprendidas entre los 10 y los 99 trabajadores, el número de empresas sube al 98,4 %. En consecuencia, solo el 1,6 % de las mercantiles industriales de la Comunitat Valenciana tienen más de 100 empleados. No obstante, producen el 59,7 % de la facturación global y el 40,7 % del empleo.
Por otro lado, la inversión en activos materiales de la industria ascendió en 2019 a 4.083 millones, de los cuales 3.618 -el 88,6 % del total- correspondieron a las manufacturas.
