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El cierre del gasoducto de Argelia disparará el tráfico de buques metaneros en el Puerto de Sagunt

La Autoridad Portuaria prevé que la clausura de la conducción que permitía la entrada de gas a España desde el país africano elevará el paso de barcos y puede afectar al precio del combustible

El cierre del gasoducto de Argelia disparará el tráfico de buques metaneros en el Puerto de Sagunt

El conflicto diplomático que están librando Argelia y Marruecos se está sintiendo en la Comunitat Valenciana. Argelia, principal suministrador de gas de España, canceló hace unos días el contrato que permitía la entrada de 6.000 millones de metros cúbicos de este combustible al territorio nacional vía Marruecos, tensionando el suministro energético. Sin esa conducción activa, la vía marítima se erige como la alternativa más viable para la importación de gas y los puertos valencianos ya se preparan para un incremento del tráfico.

Así lo aseguró el presidente de la Autoridad Portuaria de València (APV), Aurelio Martínez, tras la reunión del consejo de administración de la Autoridad Portuaria celebrado ayer. El mandatario prevé que en el Puerto de Sagunt, donde atracan los buques metaneros, va a dispararse la llegada de gas de forma inminente por esta alteración en la ruta de suministros, que va a provocar que atraquen más barcos en el corto plazo.

Hasta ahora los puertos valencianos recibían en torno al 11 % del gas que importa España, una cuota que según Martínez «aumentará» próximamente porque estos buques deben hacer escala en Valencia, Cartagena o Barcelona. Asimismo, el presidente de la APV anticipó que la «sobrecarga» que puede producir este fenómeno repercutirá en el precio del combustible, en máximos desde hace semanas.

Precisamente, uno de estos barcos metaneros que se dirigía al Puerto de Sagunt hace dos semanas fue víctima de una acción de protesta de Greenpeace para exigir el fin de los combustibles fósiles. A ese respecto, Martínez informó ayer de que Capitanía Marítima ha abierto un expediente sancionador a la ONG por el intento de bloqueo y le reclama tres fianzas para cubrir las sanciones y los gastos por un total de 170.000 euros.

Martínez cargó contra la actuación de Greenpeace, que dijo tiene un «alto impacto mediático» pero «nulas consecuencias», ya que «lo que no se hace aquí se hace en otro lado», denunció en referencia a que la empresa naviera, ante la incertidumbre provocada por la protesta, desvió un segundo buque que iba rumbo a Sagunt al Puerto de Cartagena. El tráfico se ha restrablecido y la compañía ya vuelve a operar en la localidad de Camp de Morvedre, según la APV.

Barcelona capta el tráfico

Por otro lado, la evolución del tráfico marítimo acumulado hasta octubre en el Puerto de València crece un 17 % tras haber gestionado 5,5 millones de contenedores en el último mes, según los datos aportados por Martínez. El directivo admitió que en octubre el rendimiento del Puerto ha sido «peor de lo previsto», algo que atribuyó a la congestión que persiste en los muelles de Estados Unidos. En cualquier caso, rozar los 6 millones de contenedores sitúa a València al borde de la «congestión» y según Martínez eso ha provocado que parte del tráfico sea captado por Barcelona, hecho expuesto para remarcar la necesidad de la ampliación de la infraestructura.

Los atascos en EE UU han provocado que los grandes buques cuya llegada estaba prevista para la segunda quincena de octubre a los puertos valencianos se vaya a retrasar a noviembre. Una situación que según Martínez constata que las «distorsiones» continúan en el transporte marítimo. Para cumplir los plazos de entrega y compensar esos retrasos que se originan al otro lado del Atlántico, algunas navieras están «saltándose puertos para cumplir horarios», apuntó el presidente de la Autoridad Portuaria.

En cuanto al precio de los fletes, Martínez informó de que han entrado en una fase de «cierta meseta» y que el descenso de más del 50 % del Baltic Dry Index no va a afectar demasiado al transporte de mercancías. En este segmento, añadió, «habrá que esperar a verano» para sentir el abaratamiento, ya que «el boom de consumo en EE UU se está manteniendo y las importaciones allí siguen altas, lo que no permite normalizar el precio», informó.

A futuro, el consejo de administración de la APV anunció que ha proyectado un hub de innovación tecnológica en el Cabanyal para atraer «proyectos y talento». La intención es llevar a este espacio la Fundación Valenciaport y a su vez construir un centro de innovación al estilo Lanzadera. Se trata de un espacio de 20.000 metros cuadrados edificables y cuya gestión estaría compartida por Valenciaport y alguna compañía especializada en el sector de la aceleración de start ups.

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