El Instituto de Tecnología Cerámica (ITC-AICE) y la Universitat Jaume I de Castelló (UJI) trabajan en el desarrollo de superficies cerámicas biocidas a través del proyecto denominado Bioceram: Materiales cerámicos biocidas.

Bioceram cuenta con la financiación de la Conselleria de Innovación «y surge por la necesidad de conocer los mecanismos causantes del efecto biocida de las superficies cerámicas, incluyendo bacterias, virus y hongos, con el objetivo final de desarrollar cerámicas biocidas», explican fuentes del instituto tecnológico castellonense, que puntualizan que esta necesidad «está motivada por la petición de los consumidores finales, tanto la ciudadanía como las administraciones públicas de disponer de materiales cerámicos biocidas para dar respuesta tanto a la pandemia actual como a futuras amenazas biológicas».

En este sentido, la gran dificultad que existe a la hora de disponer de materiales cerámicos biocidas es que, en función del entorno químico en el que se encuentra el elemento biocida, su capacidad para ejercer este efecto se verá modificada en mayor o menor medida, o incluso anulada.

Entorno

El entorno químico en el que se va a encontrar el biocida va a depender del tipo de producto cerámico, de la presencia y tipo de esmalte y de la temperatura de la etapa de cocción. Por eso, en Bioceram se están estudiando los mecanismos de acción de diferentes biocidas en los principales productos cerámicos fabricados en la Comunidad Valenciana: baldosas cerámicas, tejas, porcelana de mesa y porcelana sanitaria, al objeto de transferir este conocimiento a la industria cerámica.

Pero, además, el Instituto de Tecnología Cerámica, como ya se anunció en su momento, también coordina el proyecto Virucer, en colaboración con las empresas Colorobbia España Y Keraben Grupo. El proyecto Virucer está desarrollando superficies cerámicas con capacidad para inactivar virus en espacios interiores y exteriores.