La empresa patrimonial de la familia Martinavarro Agrihold logró un beneficio de 62,9 millones de euros durante su ejercicio fiscal de 2020 y decidió repartir entre sus socios un dividendo de 61,2 millones. Joaquín Ballester Agut, presidente de Agrihold, es el dirigente visible de este imperio agrícola, que comparte junto a su cuñado José Luis Martinavarro Dealbert, así como una parte de sus hijos y sobrinos. Controlan los consejos de administración de sociedades de esta corporación: Marmoagro, Revacitrus y Zarzafruit.

Tal como constata la memoria y el informe de gestión de Agrihold, la mercantil de los Martinavarro llevó a cabo una importante reestructuración accionarial al salir del capital de Cítrico Global.

Grupo Martinavarro se integró en Cítrico Global en 2017. Entonces entró el fondo Miura y la firma andaluza Río Tinto. En esta corporación también participa la alicantina Perales & Ferrer, especializada en limones. Los propietarios de la nueva compañía, además del citado fondo de inversión, son las familias que hasta ese momento eran propietarias de cada una de las compañías, de forma proporcional. En este caso, las sagas fundadoras, Martinavarro y Ballester, a través de la sociedad Agrihold, mantenían el control del 22,4% del grupo citrícola con cuartel general en Almassora.