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Ford se estrella en Europa en octubre y vende menos de la mitad que en 2019

Las matriculaciones de la marca del óvalo se desploman un 40 % en el viejo continente, más de 10 puntos por encima de la media del sector

Una trabajadora de Ford Almussafes, en imagen de archivo. | GERMÁN CABALLERO

El sector del automóvil está sufriendo la escasez de semiconductores y los efectos de una transición ecológica cuyos plazos inciertos condicionan la demanda. La coyuntura, que es global y afecta a la practica totalidad de compañías, se ha agravado en octubre ante la persistencia de la falta de piezas, pero Ford vuelve a salir peor parada que muchas otras compañías.

Según los datos de la Asociación Europea de Fabricantes de automóviles (Acea), las matriculaciones en el viejo continente han caído en octubre a su nivel más bajo desde que se tienen registros, con 665.001 unidades vendidas (un retroceso del 30,3 % en el conjunto de la UE). Por territorios, España se queda en el 20,5 % de pérdida pero si se desgrana por fabricantes, Ford se desploma más de un 41 %, uno de los mayores batacazos dentro del sector.

La multinacional con factoría en Almussafes ha vendido en octubre 34.351 vehículos en el conjunto de la UE más Reino Unido, uno de sus principales mercados, cuando en 2020 comercializó 58.595 y en 2019, más del doble: 75.988. Solo Audi y Skoda superan la reducción de ventas de Ford en este mes respecto al del ejercicio previo. Además, la firma de Detroit pierde cuota de mercado frente a sus competidores y baja del 5,2 % al 4,3 %.

En el acumulado del año, los datos de Acea evidencian la delicada situación que atraviesa el negocio de Ford en suelo europeo, donde la multinacional prepara un repliegue que podría afectar a la planta valenciana. Reduce un 14,6 % sus ventas respecto al año de la pandemia —cuando los registros ya cayeron a mínimos—, y casi un 44 % respecto al ejercicio de 2019 y vuelve a ser la que más matriculaciones pierde en plena crisis de los microchips.

Sumida en el cuarto ERTE consecutivo por esa carestía de componentes y que se extenderá hasta final de año, la planta de Almussafes va a cerrar 2021 con una caída de la producción en torno al 60 % de la del ejercicio 2019, según los cálculos del sindicato mayoritario, UGT. De esta forma, la previsión es cerrar el año con menos vehículos fabricados que en la pandemia. Entonces fueron 253.000 unidades y a octubre se habían producido 138.000.

En este contexto y tras haber acometido más de 1.000 despidos en dos ERE, la dirección viene exigiendo a la plantilla una rebaja salarial y de otras prestaciones sociales para «ganar competitividad» ante las inminentes adjudicaciones de vehículos eléctricos.

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