Pese a las enormes dificultades coyunturales, con la crisis de suministros, el encarecimiento de las materias primas y la pandemia de la covid al orden del día, el sector valenciano del metal resiste con vigor, tal como ponen de relieve los datos hechos públicos ayer por la patronal de esta actividad Femeval. El metal, que agrupa a un diverso conglomerado de empresas, entre ellas las del automóvil y su industria auxiliar, terminó el tercer trimestre de 2021 con 198.846 empleos, una cifra que equivale a un 3,9 % más que en el periodo comprendio entre abril y junio de este año. En total ha creado 7.533 puestos de trabajo, que suben hasta los 8.507 si se echa la vista a diciembre de 2020. La suma de los tres trimestres ya terminados de 2021 implica que el sector ha alcanzado «las cifras de empleo anteriores a la pandemia».
La evolución del empleo es la consecuencia de una actividad que ha visto cómo se elevaba su producción en un 2,4 %, muy por encima del 0,2 % en que lo hizo en el conjunto de España. Pese a ello, Femeval habla de que dicho índice «ha moderado su crecimiento». Claro que en el segundo trimestre había subido un 46 % y en el primero, un 3,9 %. Por ramas de actividad, todos los subsectores «mantienen un crecimiento positivo, con la excepción del sector del transporte-automoción, que mantiene un preocupante continuo decrecimiento, con caídas acumuladas desde 2018».
Uno de los datos preocupantes del período es que los precios industriales del metal «definitivamente rompen la tendencia de estabilidad, con una subida media en torno al 7 % tanto a nivel nacional como de Comunitat Valenciana». Las exportaciones, por su parte, experimentan un crecimiento del 5,13 % interanual, en este caso contabilizando solo los ocho primeros meses del año.
Las expectativas de las empresas del metal valenciano de cara al cierre del ejercicio «dan un vuelco hacia un entorno más pesimista», tanto en producción como en empleo por los problemas ya señalados, además de por la dificultad de contratación.
Pilkington podrá despedir si baja un 40 % la producción
El acuerdo alcanzado entre la dirección de Pilkington y el comité de empresa de la planta saguntina y que fue avalado el domingo por la plantilla aparca los 116 despidos que planteó la multinacional en un principio y los deja en 50 salidas, que se cubrirán entre prejubilaciones y bajas incentivadas no traumáticas. Asimismo, también garantiza hasta final de 2024 la continuidad de la línea de laminado que iba a cerrar. Pero hay letra pequeña: la dirección podría retomar su plan de despidos masivos si sus tres principales clientes (Ford, Renault y Seat) reducen su programa de producción en un 40 % durante tres meses seguidos, según el acuerdo al que ha tenido acceso este diario.
