Una marcha de personas y vehículos, entre ellos tractores y maquinaria agrícola, discurrió ayer desde Favara hasta Tavernes de la Valdigna, en Valencia, para reivindicar soluciones ante «la escalada histórica de costes y la crisis de precios en origen» que sufren los agricultores.

Las organizaciones agrarias de la Comunitat Valenciana cifraron en más de 2.000 las personas participantes, según informó en un comunicado la Unió de Llauradors. Además de esta, detrás de la marcha estuvieron la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja), Asaja Alicante-Jóvenes Agricultores, la Coordinadora Campesina del País Valencià y la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos del País Valencià (UPA-PV).

El acto de protesta arrancó en Favara. Antes de iniciar el recorrido, los agricultores quemaron naranjas y caquis, y un muñeco con la imagen del director de Enesa, José Miguel Pérez, al que acusan que querer «cargarse el actual seguro de cítricos». También quemaron «banderas de países terceros que ejercen competencia desleal» a las producciones, como las de Argentina y Sudáfrica, «introducen plagas y no cumplen con los estándares europeos de producción», explicaron las organizaciones agrarias en un comunicado conjunto.

Tras circular por la N-332 hasta Tavernes de la Valldigna, en un recorrido de unos nueve kilómetros, los agricultores pronunciaron un discurso en la plaza del Ayuntamiento de esta localidad y esparcieron de nuevo caquis y naranjas.

En las zonas por donde discurrió la protesta fue precisamente donde comenzó el mal inicio de la campaña de la naranja Navelina, que posteriormente se ha extendido al resto de áreas citrícolas. Según las asociaciones de agricultores, la campaña arrastra «cotizaciones ruinosas de hasta 0,15 euros por kilo que están muy lejos de cubrir los gastos, debido a la entrada masiva de importaciones foráneas y a los abusos comerciales de determinadas cadenas de distribución».

Ayudas de 500.000 euros por la ‘Xylella’

La Conselleria de Agricultura ha puesto en marcha un plan de ayudas, por un importe de 500.000 euros, para la replantación de parcelas afectadas por la ‘Xylella fastidiosa’ y cuyos cultivos hayan sido arrancados para evitar la propagación de la bacteria.

El Diario Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) publicó ayer la convocatoria, la primera destinada a la replantación que podrá alcanzar hasta el ochenta por ciento de la inversión subvencionable solicitada, según detalló ayer la Administración autonómica en un comunicado.