La falta de «stock» de vehículos nuevos en la mayoría de las marcas está condicionando la marcha de la Feria del Automóvil de Valencia, que cierra hoy sus puertas. «Muchos compradores se dan la vuelta cuando les decimos que tienen que esperar cuatro meses y se van a la planta de los vehículos de ocasión», confiesa uno de los vendedores. La mayoría no está dispuesta a esperar meses para recibir el vehículo y los más tolerantes muestran su incredulidad cuando les informan de que su modelo llegará en verano. «Nos dicen que el coche que queremos estará dentro de seis u ocho meses. Es un problema porque no es lo mismo que nos lo den en marzo que en agosto. No vamos a esperar tanto», asegura Raquel Lendrino mientras busca una alternativa a los nuevos en la planta de los de ocasión. Además, la mayoría de los compradores todavía recela de los coches eléctricos por la autonomía que ofrecen, la falta de cargadores y el precio.

El SUV híbrido japonés Lexus UX 250h 2021. | EDUARDO RIPOLL

Agustín Recarte, comercial de Opel Vara de Quart, subraya los problemas de stock que sufren la mayoría de los concesionarios por la crisis de los chips. «El plazo medio de entrega de los turismos es de 4 meses y el de las furgonetas de 10 meses. Si lo necesitan para ya se tienen que ir a los de ocasión. Para los que no tienen prisa, los vehículos nuevos son la mejor opción porque los de ocasión han subido de precio entre un 30 y un 40 %. Ahora mismo prácticamente no hay diferencia de precio entre un coche nuevo y otro de kilómetro cero», advierte Recarte.

Sin embargo, mucha gente no está dispuesta a esperar. «El 90 % de los clientes rechaza esperar. La gente busca en la feria una ganga y llevársela de inmediato, pero ahora no hay de eso», insiste el comercial de Opel.

Octavio Soriano acudió al certamen del automóvil a buscar una furgoneta y ver las opciones de los coches eléctricos. «Me preocupa la falta de «stock». Yo necesito una furgoneta y me la ofrecen para dentro de un año», lamentó.

Amparo Pérez, jefa de ventas de Center Auto Honda, asegura que en su caso sí que tienen vehículos disponibles. «Para nosotros ha sido una ventaja tener stock. Está siendo una buena feria en afluencia de público y ventas. Los que más estamos vendiendo son los todocaminos. Los compradores buscan comodidad y seguridad», apunta. Pablo López, gerente de Center Auto Honda, admite que a partir de marzo sí que podrían tener demoras en las entregas porque Honda está cambiando los modelos por su apuesta por la electrificación. «El año que viene entran dos modelos nuevos. La mayoría son todavía híbridos porque no hay demanda de vehículos híbridos puros. Tenemos eléctricos de 33.000 euros, que con las ayudas se pueden quedar en un coste de 23.000 euros», añade.

Francisco Cristófol, un vecino de Montroi que examinaba los vehículos de un expositor de Opel, todavía no tenía claro al final de la mañana qué coche quería. «Yo tengo una Renault Partner y busco un coche alto para mi mujer y para mí. No sé si será de gasolina, diésel o híbrido. No tengo ni idea», confiesa.

Hecho en España

Ángel Santacruz, responsable de Renault España Comercial (Recsa), asegura que les está funcionando muy bien el modelo Captur (que se fabrica en Valladolid) porque tienen un compromiso de entrega de 30 días. «Como todas las marcas sufrimos el problema de falta de chips, pero en el caso del Captur podemos hacerlo porque se fabrica en España y tenemos una versión cerrada que solo se puede elegir en tres colores», informa. José Luis Segovia, responsable de flotas de Renault, confiesa que tienen mucha demanda y que en algunos casos no la pueden atender.

En la planta de los vehículos de ocasión, la premisa que marca el interés de los clientes es el precio. «La gente se fija sobre todo en el coste. La mayoría de nuestros coches tiene entre 1 y 2 años. El modelo que está funcionando muy bien es el Sportage, que ronda los 18.000 euros, y en el caso de los pequeños el Stonic, que está por 13.000 euros», indica David Martínez, jefe de vehículos de ocasión de KIA Mercamoto.

Fernando Monzó, taxista de profesión, tiene claro que su próximo coche será eléctrico. Ayer acudió a la feria para terminar de perfilar su elección y examinó a fondo las ventajas del KIA Niro eléctrico. «Yo busco un coche eléctrico porque soy taxista y supone un gran ahorro en consumos. Mis compañeros que lo tienen se gastan entre 6 y 8 euros en cada recarga completa frente a los 50 euros que les costaría llenar el depósito con gasolina. En València ya hay cuatro o cinco taxis de Tesla y la marca Hyundai se está introduciendo. Yo estoy mirando el KIA Niro, que cuesta 24.800 euros. Este modelo tiene una autonomía de 400 kilómetros, que cubre mis necesidades. Ese es el consumo diario de mi taxi. Este modelo me gusta por el precio y por su autonomía», explicó Monzó.

Como ocurre con la mayoría de los modelos nuevos, el KIA Niro que examinaba Monzó tampoco está disponible con entrega inmediata. «Nos han dicho que en tres o cuatro meses lo tendríamos. Kia no tienen tantos problemas con los plazos de entrega como otras marcas que se van a los 6 meses», aseguró. El taxista indicó que no le preocupan las recargas porque en la zona donde vive hay estaciones eléctricas. «Poco a poco todos mis compañeros se van pasando al eléctrico», zanjó.