El nivel de conciencia ambiental de la sociedad ha aumentado respecto a los últimos años. La gente es conocedora de que el planeta es nuestra casa y debe ser cuidado para que su salud no se deteriore más.
La mentalidad debe ser ambiciosa y las acciones e iniciativas para reducir la contaminación y mejorar la eficiencia energética no puede dejar de emerger. Caixa Popular es una entidad financiera tremendamente comprometida con el medio ambiente desde hace años y lo ha vuelto a demostrar.
El último ejemplo es su apuesta por la financiación sostenible a través de sus préstamos “Línea verde”.
El desafío que se marca la entidad es mejorar la eficiencia energética y la reducción de emisiones de CO2 a través de su completa oferta de placas fotovoltaicas y de vehículos eléctricos en condiciones especiales —a 72 meses, tipo de interés 2,50 %— para particulares, autónomos y empresas. Las condiciones de estos préstamos que abrazan la sostenibilidad son inigualables en el mercado actual.
Sobre los detalles de los préstamos, el director de Responsabilidad Social y Relaciones Institucionales de Caixa Popular, Paco Alós, no puede ser más contundente: “Tenemos una línea de productos financieros pensados para la mejora de la eficiencia energética y dentro de esta gama están los préstamos para la instalación de placas solares o la compra de vehículos eléctricos. Tienen unas condiciones financieras muy ajustadas (2,79 TAE) y a unos plazos que permiten amortizar el préstamo con los ahorros conseguidos en la factura eléctrica”.
La transición energética de la sociedad no puede demorarse más. El planeta lo pide a gritos. “El nivel de conciencia ambiental de la sociedad está creciendo rápidamente”, explica Alós, apelando al interés del público por el cuidado del medio ambiente, y añade que “estamos preparados para hacer esa transición energética tan necesaria que es ineludible, si no llegaremos tarde, hay que poner a disposición de los clientes los instrumentos, en nuestro caso financieros, para que puedan hacer ese cambio de manera sencilla y cómoda”, concluye.
Contribuyendo a los ODS
A través de la compra de coches eléctricos con etiqueta ambiental 0 y de la instalación de placas solares de la “Línea Verde”, Caixa Popular pone su grano de arena para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible que marca la ONU de cara al año 2030.
Los préstamos “Línea verde” contribuyen a tachar de esta lista preocupada por la salud del planeta al objetivo número nueve —el relativo a la industria, la innovación y la infraestructura—, al número 12 —producción y consumo responsables— y al decimotercero, centrado en la acción por el clima.
Esta serie de objetivos pretenden ralentizar el inexorable cambio climático en el que está envuelto el planeta. Caixa Popular propone argumentos como el autoconsumo y la movilidad respetuosa para combatirlo.
“El cambio climático es un hecho incuestionable que nos obliga a tomar decisiones. Para poder mitigarlo e intentar reducir nuestro impacto, el autoconsumo y la movilidad respetuosa con el entorno son dos aspectos fundamentales que tienen un impacto directo y que también desde Europa se están potenciando”, relata Paco Alós.
La entidad pone a disposición de la sociedad productos y servicios que faciliten esta transición energética hacia una economía descarbonizada.
Preocupación por el entorno
Uno de los principios del cooperativismo es la preocupación por el entorno. Caixa Popular es una cooperativa de crédito en cuyos valores tiene especial relevancia el cuidado del medio ambiente.
“Somos conscientes de la importancia de cuidar nuestro entorno, es el lugar en el que vivimos y no tenemos otro. Además, como entidad de crédito, sabemos la capacidad que tenemos de influir y las posibilidades de favorecer el avance hacia una sociedad más sostenible ambiental y socialmente a través de nuestros productos y servicios”, detalla Alós.
Además de los préstamos de “Línea Verde”, la entidad ha llevado a cabo otras actuaciones en pos de la salud del planeta.
“Tenemos en cuenta aspectos de eficiencia energética en todas nuestras actuaciones, en especial en la reforma o apertura de nuevas oficinas, así como el uso de materiales respetuosos con el medio ambiente son aspectos que ayudan a esa reducción de las emisiones”, cuenta Paco Alós.
El objetivo de alcanzar la neutralidad en las emisiones es una meta ambiciosa que se marcan dentro de la entidad financiera. “Con estas acciones, acompañadas del uso en un 80 % de energías provenientes de fuentes renovables con el objetivo de llegar al 100 % y la próxima instalación de placas para el autoconsumo, pretendemos llegar a ser neutros en emisiones lo antes posible”.
La reducción del uso del papel es otro de los objetivos en los que está trabajando la entidad a través del proyecto “Oficines sense papers”. Herramientas como la digitalización y las mejoras de los procesos están teniendo un peso importante.
