La CEOE y los sindicatos apoyan la reforma laboral y el Gobierno de coalición consiguió así atar así un acuerdo para derogar parte del legado del PP, vigente desde 2012. La cúpula de la patronal dio el ‘sí’ a primera hora de la mañana de ayer y al mismo replicaron los comités confederales de CCOO y UGT, que se han pronunciado al filo del mediodía. En el respaldo garantizado por la patronal CEOE ha sido clave el apoyo mostrado por el presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), Salvador Navarro, a la sazón vicepresidente de la organzación de ámbito estatal.

La fumata blanca se consiguetras nueve meses y medio de negociaciones y una última semana de maratonianas (y tensas) reuniones que han alumbrado un documento final de 47 páginas y que dan forma a una de las reformas estrella de la legislatura. «Es un día histórico para los trabajadores y trabajadoras de España», declaró la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

Tasas de eventualidad

La coalición logra finalmente vencer las resistencias de la CEOE y sumarla al acuerdo con cambios menos restrictivos en temporalidad que los inicialmente planteados, como con la retirada de los porcentajes máximos de eventuales según el tamaño de empresa. También se cae de la reforma uno de los huesos de las negociaciones: los eventuales en fraude que sean despedidos por las empresas para evitar hacerlos fijos no tendrán la consideración de nulos, tal como se planteó. No obstante, donde el Gobierno no ha cedido es en aumentar las multas para cazar el fraude. Las máximas suben de 7.500 euros a 10.000 euros y pasan a aplicarse por trabajador y no por empresa (antes si los inspectores detectaban a 20 trabajadores en fraude aplicaban una única sanción y ahora aplicarán el importe equivalente a los empleados en fraude).

No ha sido fácil para nadie dar el ‘sí’ y el presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, ha tenido que lidiar con fricciones internas pese a las cesiones obtenidas. Foment del Treball, la patronal madrileña (CEIM), la agraria (ASAJA) y la del auto (ANFAC) se han abstenido de una votación que, no obstante, ha sumado mayoría de ‘síes’ este jueves a primera hora de la mañana en el comité ejecutivo. Y ello pese a que el Ejecutivo ha accedido a unos nuevos ertes ambiciosos en gasto público y no ha reforzar los convenios autonómicos sobre los estatales, tal como pedían los patronos.

El Ejecutivo ata los equilibrios oportunos para retener a unos sindicatos que recuperan poder en la negociación colectiva y consiguen mayores penalizaciones para las compañías que abusen de la eventualidad. Aunque las centrales han visto como en los últimos compases de la negociación el Ejecutivo ha cedido un terreno que les hubiera gustado conservar.