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Turquía: una China de proximidad

Las alteraciones en el comercio mundial han acortado las cadenas de suministro y sitúan al país euroasiático como alternativa al gigante oriental para las empresas valencianas por su proximidad, sus acuerdos aduaneros y sus salarios

Turquía: una China de proximidad

La pandemia detuvo la rueda de la economía mundial de la noche al día. Los planes de estímulo desplegados en esta ocasión por los gobiernos y las instituciones financieras permitieron una rápida reactivación de la demanda, pero los delicados equilibrios de la globalización ya se habían alterado y sus consecuencias se arrastran todavía. Rotura de suministros y escasez de materias primas, precios del transporte marítimo desde Asia disparados, costes energéticos por las nubes...una serie de disrupciones ante las que las empresas han tenido que reaccionar y que han provocado algunos cambios respecto al tablero precovid.

Uno de estos giros es que China, el país al que más compran las compañías valencianas, y otros mercados asiáticos se han visto perjudicados por esa escalada de los costes y las compañías han explorado alternativas. Y ahí ha surgido Turquía, una economía emergente que ha aprovechado para explotar sus fortalezas con sus vecinos europeos en un momento de necesidad.

Alternativa al mercado asiático

Un informe de Cámara Valencia y CaixaBank sobre mercados y productos de oportunidad para el comercio exterior valenciano en 2022 presentado esta semana certificaba que el acortamiento de las cadenas de suministro mundiales que ha tenido lugar por estas alteraciones «está posicionando a Turquía en el comercio internacional como una alternativa a los mercados asiáticos».

El director del área internacional de Cámara Valencia, Vicente Mompó, desgrana a este diario algunas de las razones de esta pujanza del país euroasiático. Lo primero que aclara el experto es que esta situación «ni es nueva ni es casualidad». Según Mompó el auge turco viene de lejos y es una apuesta clara del país que preside Recep Tayyip Erdogan, si bien nunca va a sustituir a China.

«China es insustituible, pero Turquía es un mercado alternativo de primer nivel para los miembros de la Unión Europea, sobre todo porque tienen una unión aduanera muy beneficiosa en productos industriales y en agrícolas transformados», explica.

Asimismo, esa proximidad al continente europeo «hace que sus productos se adapten a la perfección a los criterios y requisitos que impone Bruselas», añade Mompó, que destaca que esa cercanía ha ganado relevancia desde el estallido de los problemas en el comercio mundial, que han disparado los costes y los tiempos del transporte desde Asia.

«De Estambul a València hay apenas 60 horas por carretera mientras que desde Hong Kong, por ejemplo, un envío ronda los 30 días por mar. Si a esto añadimos los costes de los fletes y la falta de contenedores que sufre Asia, las ventajas aumentan».

Otro pilar que detecta el director de internacionalización es la «muy potente producción industrial» que ha desarrollado Turquía, que le ha valido para que «muchas empresas europeas, sobre todo alemanas, se hayan instalado en la parte occidental del país, donde se trabaja muy a la europea». Según el informe de Cámara Valencia sobre el país otomano, los productos más exportados desde Turquía a la C. Valenciana son coches, maquinaria industrial, hierro y acero, plástico y calzado. A nivel nacional, el textil es una de las partidas principales.

Según el informe de comercio exterior publicado el viernes, Turquía es el país con el que más han aumentado las compras desde la Comunitat Valenciana. En el acumulado anual de 2021, las firmas valencianas han importado casi 1.400 millones de euros desde este territorio, un 53 % más que en 2020. El incremento es el doble que el registrado con China. Así, Turquía es ya el cuarto país de Europa al que más compra la C. Valenciana y el sexto del mundo.

En cuanto al ámbito de los derechos laborales, Mompó destaca que el país «no está asimilado todavía a Europa» pero que «es mucho mejor que China, que además ha dejado de ser interesante desde el punto de vista salarial».

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