La inflación se disparó en España a lo largo de 2021 hasta cerrar el último mes del año en el 6,5 %, el dato más alto desde mayo de 1992, con el fuerte aumento de los precios de la electricidad como principal responsable. Así se desprende de las cifras publicadas ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que rebajan dos décimas el dato adelantado hace dos semanas y reflejan que el Índice de Precios de Consumo (IPC) aumentó un punto respecto a la cifra de noviembre.

La subida de los precios en comparación con el último mes de 2020 vuelve a estar marcada por el encarecimiento de la electricidad, tal y como ha ocurrido en los últimos meses, a la que se han sumado componentes como la alimentación (que tradicionalmente suele subir en Navidad y en el que la inflación alcanzó el 5 %) y el segmento de hoteles, cafés y restaurantes (3,1 %). Concretamente, la electricidad se disparó un 72 % en tasa interanual, en contraste con el repunte de noviembre, cuando aumentó un 46 %; sin tener en cuenta las bajadas de impuestos sobre la luz, la subida sería del 96,8 %. Los cálculos de diferentes analistas resaltan que la electricidad tiene un peso del 3 % en la cesta de la compra tipo.