La industria valenciana cerró el año pasado con un insólito incremento de sus precios del 20 %, aunque el dato está 16 puntos por debajo del 35,9 % que registró el conjunto de España, según los datos hechos públicos hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este aumento ilustra la situación general de la inflación en el país, que terminó el año con un alza del 6,5 %, un dato desconocido en tres décadas por los efectos de la pandemia sobre los suministros y las tensiones geopolíticas, entre otros factores.
Los bienes de equipo, con una subida del 2,3 % y los de consumo, con otra del 3,7 %, son los que mejor han soportado la situación. En el otro lado de la balanza se encuentra la energía, con un aumento del 54,6 % interanual, y los bienes intermedios, con un alza del 16,7 %. La dinámica es similar en el resto de España, si bien aquí la evolución de los precios se encuentra condicionada por la espectacular subida de la energía, que alcanza el 95,9 %.
Ramas de actividad
Por ramas de actividad, en la Comunitat Valenciana la más damnificada es la de extractivas y refino, energía y agua, con un incremento del 53,4 %. Le siguen la industria metalúrgica, con un aumento del 28,6 %, el sector químico (23 %), la madera (16,5 %) y el papel y el cartón (12,1 %). Por contra, las actividades con una mejor evolución de los precios fueron el cuero y el calzado (1 %), el material de transporte (1,6 %) y la maquinaria y equipo (1,9%). Es de reseñar que la industria alimentaria elevó sus precios en un 6,1 %.