El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha pedido este jueves "al poder legislativo" que convalide el decreto de la reforma laboral, que debe superar ratificación en el Congreso de los Diputados en la primera semana de febrero y para la cual el Gobierno aún no cuenta con los apoyos necesarios.

Sánchez se ha referido en general al poder legislativo y a "los grupos parlamentarios" y les ha instado a apoyar una reforma laboral que a su juicio es "buena" y que fue acordada con el acuerdo del Ejecutivo, los sindicatos y la patronal.

En ese sentido, se ha referido a sus efectos sobre la temporalidad y ha indicado que un tercio de los contratos de trabajo en el país tienen una duración "menor a cinco días".

"Con esos contratos cómo los jóvenes van a poder hacer una previsión de vida, como se van a poder emancipar con una mínima garantía mínima de estabilidad. Esta reforma lo que hace es atajar este tipo de precariedad", ha indicado el presidente en un acto con pensionistas en Alcalá de Henares.

El Gobierno aún no tiene los apoyos para sacar adelante la convalidación y en este sentido, este mismo jueves varios grupos parlamentarios: Esquerra Republicana (ERC), EH-Bildu --socios habituales del Ejecutivo-- la CUP y el BNG han escenificado un frente común en el Congreso para reafirmar su rechazo a la reforma laboral en caso de que el Gobierno no acepte negociar cambios y mejoras.

A este respecto, El Ejecutivo ha venido insistiendo en respetar el acuerdo negociado en el diálogo social tal como está y la patronal ha avisado en varias ocasiones de que se saldrá del acuerdo si se toca "una coma" de lo pactado.

Agotar las vías de negociación

En este sentido, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha defendido el actual texto de la reforma laboral y ha asegurado que "nunca" se levanta de una mesa de negociación.

Lo ha dicho este jueves en una rueda de prensa posterior a su visita a la planta de Seat en Martorell (Barcelona), donde se ha reunido con el CEO de Seat y Cupra, Wayne Griffiths, y con los vicepresidentes de Compras y de Recursos Humanos y Organización, Alfonso Sancha y Xavier Ros.

Díaz no ha querido hacer comentarios sobre el contenido de las negociaciones en marcha, aunque ha asegurado que agotará las vías de negociación porque está "convencida" que las fuerzas políticas saben que la nueva norma recupera derechos de los trabajadores.

Sobre las reivindicaciones formuladas este jueves por diferentes grupos parlamentarios en el Congreso de los Diputados, ha explicado que ya las conocía y que "queda mucho trabajo por hacer".

Ha añadido que continúan las negociaciones con ERC y que su deseo es que "lo antes posible" se pueda anunciar que la norma no está en riesgo.

Ha puesto en valor las negociaciones realizadas con los distintos agentes sociales y ha recordado que es "el primer acuerdo que recupera derechos" para los trabajadores.

Díaz ha puesto a Seat como ejemplo de empresa que "ha mostrado lo mejor" de España y ha recordado la producción de respiradores durante los primeros meses de la pandemia.

"Demuestra que España hace las cosas bien y que, cuando lo necesitamos, remamos en la misma dirección", y ha añadido que su modelo de empresa puede servir de experiencia para los procesos de transformación del modelo productivo y en la creación de empleo de calidad y diversificado.