Ford Almussafes ofrece a la multinacional un período de contención salarial hasta 2027 en el que incluye dos últimos años plagados de medidas de flexibilidad laboral a cambio de conseguir la adjudicación de los dos modelos eléctricos que la automovilística tiene pendientes de asignar en Europa. Frenazo a los sueldos y mucha cintura para una época convulsa son las dos grandes apuestas de la oferta valenciana, que compite en esta carrera con sus colegas de Saarlouis, que también han presentado un ambicioso plan de ajuste del que por el momento solo se conoce que implica a los 20.000 trabajadores de Ford en Alemania.

Tras más de diez días de silencio por esa competencia interna, los detalles se han hecho públicos este martes por UGT, sindicato mayoritario de la fábrica, tras la reunión de la Comisión Negociadora del Acuerdo por la Electrificación. En un vídeo remitido a la plantilla para explicar el acuerdo, que tiene un alcance de cinco años y está ligado a recibir los contratos en juego, diversos representantes ugetistas concretan que se ha evitado la congelación salarial (la empresa arrancó la negociación exigiendo un recorte del 10 %) a cambio de incrementos anuales que no tendrán consolidación en las tablas.

Así, el acuerdo recoge que en 2022 el salario aumentará en 1.000 euros; en 2023, en 1.500; en 2024, en 2.000 y en 2025, en 2.500. En total, cada trabajador percibirá 7.000 euros complementarios. Para el año 2026, el último del periodo de cinco años por el que se extiende el acuerdo, se retornaría a la senda del IPC "con un aumento del 1,6 %", según apunta el presidente del comité de empresa, el ugetista Carlos Faubel.

Según ha podido saber este diario de fuentes presentes en la cita, el contenido del pacto rubricado hace casi dos semanas en Colonia por la cúpula europea de Ford y varios líderes de UGT será trasladado al convenio colectivo de Almussafes, caducado desde final de año. Así, según indican las fuentes, el primer punto del documento establece que "los firmantes se comprometen a anexar el contenido del acuerdo en el 18 º convenio colectivo" de la planta. La mayoría absoluta de UGT hace que pueda aprobar el acuerdo en solitario sin apoyo del resto de sindicatos, que están estudiando el texto aunque se muestran escépticos con lo pactado. UGT no concreta tal extremo, si bien ha anunciado que convocará al comité de empresa el lunes de la próxima semana.

Planta de montaje de vehículos de Ford Almussafes. Levante-EMV

15 minutos más al día

La otra gran pata sobre la que descansa el pacto es la flexibilidad. La electrificación ha atropellado a Ford a nivel mundial y mientras en Europa su producción se desploma, en EE UU no llega a cubrir la demanda de algunos modelos de cero emisiones. Consciente de que la compañía busca manga ancha para poder moldear su producción hasta que se estabilice esa demanda, UGT ha echado el resto en esta vía para evitar recortes de sueldos y ha aceptado concesiones en los dos últimos años, 2025 y 2026, cuando está previsto empiece a crecer la fabricación de eléctricos (en 2030 Ford solo producirá modelos cero emisiones en la UE).

De esta forma, el pacto incluye 15 minutos más de trabajo al día y una renuncia a los extra por trabajar en días de jornadas industriales (festivos del sector). Asimismo, estipula que si esto "no fuera suficiente" para cubrir la demanda, la empresa podría hacer trabajar a cada empleado hasta 18 sábados. Los ocho primeros se compensarían con una jornada de descanso y se mantendría el plus de flexibilidad actual y en los diez restantes se abonarían las horas extra.

Si con esto "no fuera suficiente", se plantea un "turno de noche flexible" con contrataciones "siempre de personal de Ford" y con una duración mínima de cuatro horas por jornada que podría llegar a ser "completo" si la coyuntura así lo requiere. El portavoz de UGT, José Luis Parra, ha asegurado que el objetivo principal de esta batería de medidas de flexibilidad es "dar la seguridad (a Ford) de que seremos capaces de cumplir con los volúmenes que pudiera demandar el mercado".

A partir de 2025 se alargarán 15 minutos los turnos, se renunciará a las pagas extra por trabajar en jornadas industriales y se habilitarán hasta 18 sábados laborables

La paz social, en juego

No ha entrado en la negociación, pero la paz social se antoja decisiva en la decisión de Ford entre Almussafes o Saarlouis. UGT ha pedido "unidad" al resto de sindicatos y al conjunto de la plantilla desde que arrancaron las negociaciones y este martes ha vuelto a insistir en ello. "Donde hay acuerdos, hay futuro. Y donde hay ruido, hay incertidumbre e incluso cierres", dice la introducción del vídeo difundido por el sindicato mayoritario, que va acompañado por música de tensión e imágenes de las protestas en la planta de Ford en Genk (Bélgica), que la multinacional cerró a mitad de la pasada década tras otro proceso de reestructuración.

Faubel resalta que se trata de un acuerdo que "asegura salarios y protege derechos" y remarca la importancia de que Almussafes avale el pacto, especialmente ante la unión que, asegura UGT, sí se da en Saarlouis. Por eso, el presidente del comité de empresa incide en que es "imprescindible el máximo apoyo" de la plantilla al acuerdo, ya que es "fundamental para atraer las inversiones a la planta y contar con la confianza de la dirección de la compañía, lanzando así una imagen de solidez y estabilidad".