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La planta de baterías en Sagunt impulsa la candidatura de Ford Almussafes para fabricar eléctricos

UGT considera que la apuesta de Volkswagen por la C. Valenciana da ventaja a la fábrica sobre su competidora Saarlouis. Los minoritarios denuncian que su llegada ya estaba "calculada" antes de exigir recortes y hablan de “chantaje”

Terrenos de Parc Sagunt para la gigafactoría y la industria auxiliar.

La planta de Ford Almussafes se encuentra en un compás de espera hasta conocer el veredicto de la dirección mundial de la compañía sobre la vital adjudicación de los modelos eléctricos por los que lucha con la fábrica ‘hermana’ de Saarlouis en Alemania. Según se ha encargado de recordar la multinacional estadounidense para azuzar rebajas salariales en ambos emplazamientos, solo una factoría se llevará los contratos y la decisión se comunicará a mitad de año. Pero mientras ambas plantillas contienen la respiración hasta conocer el fallo, otra crucial batalla se libra en paralelo en el ámbito doméstico: la instalación de una gigafactoría de baterías en España.

Según las últimas informaciones, parece que de momento este flanco sonríe a los intereses valencianos. La decisión de Volkswagen de implantar su gigafactoría de baterías en Sagunt supone un espaldarazo a los intereses de Almussafes, ya que es una infraestructura vital para el proceso de fabricación de vehículos eléctricos. Así lo aseguran representantes del sindicato mayoritario de la planta, UGT, que ha estado al frente de las negociaciones del plan de ajuste con la dirección europea y que ya está en los despachos de Detroit. El fabricante alemán no desvelará su elección hasta que el Ministerio de Industria abra la convocatoria del proyecto estratégico de recuperación y transformación económica (Perte) del sector y la Generalitat tampoco lo confirma, si bien ha acelerado los trámites para habilitar el suelo disponible en Parc Sagunt II, la ubicación elegida por Volkswagen. 

El portavoz ugetista en Almussafes, José Luis Parra, ha repetido durante todo el proceso negociador que la hoja de ruta para la electrificación iba más allá de contener sueldos y aumentar jornadas, mencionando otros factores como el apoyo público que ofrecen las distintas administraciones o la cercanía de esta infraestructura, algo "decisivo" para Ford o cualquier otro fabricante de vehículos.

Como era de esperar por los recelos que ha despertado la brutal competencia entre Almussafes y Saarlouis, la noticia no ha tardado en llegar al 'lander' del Sarre. A diferencia de lo que ha sucedido en la planta valenciana, donde ya se han aireado todos los detalles del acuerdo, allí todavía se guarda bajo siete llaves los sacrificios que los sindicatos germanos han pactado con la cúpula europea de Ford para seducir al fabricante de EE UU y solo ha trascendido que la oferta germana incluye a los 20.000 trabajadores de Ford en Alemania y no solo a los 5.000 de Saarlouis.

Pero la llegada de Volkswagen a Sagunt ha sido interpretada de forma unánime como un tanto a favor de la ubicación valenciana y en Saarlouis se habla de "contratiempo" y de "malas noticias". Cabe recordar que el gobierno de este Estado anunció en plena negociación de los planes de ajuste que había iniciado conversaciones con una firma china para implantar una fábrica de baterías junto a las instalaciones de Ford.

Trabajadores de Ford Almussafes a la salida de la factoría Daniel Tortajada

La lectura que hacen otros sindicatos minoritarios de la planta valenciana, aunque coinciden en que la llegada de Volkswagen da ventaja a Almussafes, diverge sensiblemente. Según el portavoz de STM-Intersindical, Daniel Portillo, el aterrizaje de Volkswagen en Sagunt "no es una coincidencia" ni un "movimiento que se decide de un día para otro", señala a este diario. "La ubicación de una planta de baterías que genere 3.500 empleos no se decide así como así, esto es algo calculado", denuncia un Portillo que entiende que Ford "ha negociado con información privilegiada y sabiendo que seguirá produciendo aquí", por lo que no duda en calificar de "chantaje" los recortes exigidos a cambio de garantizar la carga de trabajo en Almussafes.

El nuevo convenio, en marcha

Por otra parte, este lunes se ha activado la comisión que trasladará los recortes pactados por UGT y Ford al 18º convenio colectivo de la factoría valenciana. El sindicato mayoritario ha propuesto a dos encargados de redactar el nuevo marco laboral, que una vez finalizado se trasladará al comité de empresa para su aprobación, un mero trámite ya que la central ugetista no necesita del apoyo del resto de sindicatos para sacarlo adelante.

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