Siete nuevos modelos totalmente electrificados en 2024 y unas ventas de 600.000 unidades al año en 2026. Estos son los planes de Ford en Europa anunciados ayer por la propia multinacional, que sin embargo mantienen sumidos en la incertidumbre a los trabajadores de la planta de Almussafes y de Saarlouis (Alemania), los dos emplazamientos que compiten entre sí por lograr las dos adjudicaciones que la marca del óvalo tiene pendientes de asignar en el continente y que quedaron al margen de la hoja de ruta expuesta ayer, según confirman fuentes sindicales.
En 2023, Ford comenzará la producción en Colonia de un turismo completamente eléctrico, un crossover de tamaño medio, con un segundo vehículo eléctrico que se añadirá en 2024 a la gama fabricada en Colonia. Además, el Ford Puma también tendrá una versión eléctrica producida en Craiova (Rumanía) desde 2024. El crossover eléctrico contará con una autonomía de 500 kilómetros con una sola carga. El diseño y el nombre se anunciarán a lo largo del ejercicio actual y su producción comenzará en 2023.
En cuanto a los vehículos comerciales, la gama Transit incluirá cuatro nuevos modelos: la completamente renovada furgoneta Transit Custom de una tonelada y Tourneo Custom de uso mixto en 2023 y la nueva generación de la furgoneta Transit Courier y la versátil Tourneo Courier, en 2024.
La producción prevista de vehículos eléctricos en Colonia se espera que sea ahora de 1,2 millones de vehículos en seis años, alcanzando el pico en las 600.000 unidades que prevén vender para el ejercicio de 2026, con una inversión total en producto de 2.000 millones de dólares (1.824 millones de euros).
El presidente y consejero delegado de Ford, Jim Farley, dijo que «está encantado de ver el ritmo de cambio en Europa», que desafía a la industria automovilística a construir vehículos mejores, más limpios y digitales. «Ford se mueve deprisa para satisfacer la demanda en Europa y en todo el mundo», añadió Farley.
Hasta ahora Ford había dicho que invertiría 1.000 millones de dólares en la producción de un eléctrico, por lo que ha duplicado la inversión en Colonia, factoría en la que trabajan 14.800 personas y actualmente todavía produce el Fiesta con motor de combustión. El director de Ford en Europa, Stuart Rowley, consideró que esta inversión asegura la supervivencia de la fábrica.
