Los transportistas autónomos que llevan una semana protestando con paros, bloqueos y presiones a los camioneros que siguen trabajando no son los únicos afectados por la subida de los combustibles. Las organizaciones de trabajadores por cuenta propia recuerdan que esta escalada de precios golpea directamente a centenares de miles de personas de su colectivo (800.000, según UPTA; 1.100.000, de acuerdo con ATA) y exigen al Gobierno medidas inmediatas para ayudarlos.

ATA y UPTA coinciden en que el Ejecutivo debería bajar ya los impuestos que gravan los combustibles, pero además plantean otras líneas de acción: UPTA pide que el gasóleo profesional (la devolución de parte del impuesto sobre los hidrocarburos de la que se benefician los transportistas) se extienda a otros colectivos que también utilizan mucho sus vehículos para trabajar, como fontaneros o pintores; ATA, por su parte, pide "ayudas especiales" para ese tipo de sectores también afectados, como los taxistas o los agentes comerciales, así como para los alcanzados por la subida de precios de fertilizantes y cereales, vinculada a los costes de la energía y a la invasión de Ucrania. Además, la asociación que preside Lorenzo Amor demanda también la puesta en marcha del mecanismo RED, los nuevos erte contemplados en la reforma laboral para proteger a sectores golpeados por una crisis, y una ayuda extraordinaria de cese de actividad (el "paro de los autónomos") para aquellos que hayan sufrido una caída de actividad del 50%.

Ambas organizaciones se separan en torno a lo que hay que hacer con las reformas en marcha que atañen a los autónomos. ATA, vinculada a CEOE, cree que hay que pararlas: pide el aplazamiento hasta 2025 de la subida de cotizaciones prevista para el año que viene en el marco de la reforma de las pensiones, y posponer también hasta 2025 cualquier reformulación del sistema de cotización de los autónomos, que negocian en este momento el ministerio de Inclusión y las organizaciones del colectivo con vistas a su puesta en marcha el año que viene. En cambio, UPTA, ligada a UGT, cree que "no hay que recular en esas reformas: la del régimen de cotización de los autónomos rebajará la carga contributiva de 1.600.000 autónomos", asegura su secretario general, Eduardo Abad.

Abad pide "decisiones rápidas y eficaces" y advierte contra la posibilidad de "dejar fuera a los autónomos que no sean del transporte": "tenemos que salir todos juntos de esta situación de crisis, no hay que echarle un pulso a los autónomos, que ya estamos al límite". "Muchos autónomos, que aún no se habían recuperado de la baja actividad de la pandemia, reciben estos precios como la puntilla que les faltaba para tener que cerrar sus negocios", alerta por su parte Amor, que culpa al Gobierno por no haber adoptado aún ninguna medida: "Vamos tarde. Estamos a verlas venir con muchos anuncios, pero ningún hecho concreto", afirma.