El Gobierno prometió este lunes al sector del transporte un plan de bonificaciones por cerca de 500 millones de euros para mitigar el impacto del alza del precio del combustible, en un intento infructuoso de calmar los ánimos, y frenar los paros patronales que duran ya una semana y que amenazan con generar problemas de desabastecimiento. De momento, sin éxito: además de los pequeños transportistas convocantes de los paros, ahora se han sumado otras grandes patronales del sector.

Se trataría de una rebaja efectiva del precio que pagan los transportistas por el gasóleo profesional, que se financiaría con aportaciones tanto de los presupuestos generales del estado como de las petroleras, tanto las que están en el negocio de la distribución del carburante como las comercializadoras de combustibles (esto es, las gasolineras). Un coste que amenaza con afectar especialmente a los grandes grupos como Repsol, Cepsa, BP o Galp.

La propuesta fue transmitida al Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), en el que están representadas las principales patronales del sector de las mercancías, y el Gobierno lo vendió como un acuerdo con los transportistas (aunque los resultados aún no se ven en este sentido). El plan ha generado malestar entre las petroleras que desconocían por completo las intenciones del Ejecutivo y que aseguran haberse enterado cuando lo anunció el Ministerio de Transportes a la prensa.

No sabíamos nada de este plan. Nada de nada”, se quejan fuentes del sector de las petroleras. Desde varias de las mayores compañías de la distribución de combustibles subrayan que no cuentan con ninguna propuesta oficial por parte del Gobierno y que toda la información de que disponen es la que se ha hecho pública, sin detalles ni concreciones de cómo se repartiría el coste de esos 500 millones de bonificaciones entre el erario público y las propios grupos.

El Gobierno no concretará su plan para paliar los estragos de la subida del diésel en los transportistas hasta el próximo viernes, cuando se reunirá de nuevo con el CNTC. “La cuantía específica de la bonificación únicamente podrá concretarse tras la reunión del Consejo Europeo de los próximos 24 y 25 de marzo, para asegurar que el conjunto de medidas del Plan [del Gobierno por la crisis energética] responda de manera coherente a los objetivos planteados”, apunta el Ministerio de Transportes.

El Gobierno ha descartado aplicar rebajas fiscales a los combustibles para bajar el precio, alegando que el transporte profesional cuenta con la fiscalidad mínima que permite la normativa europea y que los transportistas ya se pueden deducir el importe del IVA del carburante. El Gobierno se ha comprometido también a adelantar la aprobación de otra reclamación histórica del sector, como es la devolución mensual del combustible profesional, en lugar de trimestral como se produce actualmente.