Las buenas sensaciones recorrieron ayer Sagunt al confirmar Volkswagen la elección de la localidad para su planta de gigabaterías. La apuesta por la ciudad para un complejo industrial con altas dosis de innovación supuso una entrada de aire fresco en una población con casi 4.700 parados, donde el despegue de Parc Sagunt I y los buenos augurios para Parc Sagunt II aún costaban de creer para muchos, tras tantos años de proyectos fracasados desde aquella fallida IV Planta Siderúrgica, a mediados de los años 70.

Lejos de esas sombras, el anuncio de la multinacional germana dio paso a cierta euforia, en algunos casos contenida hasta que la firma obtenga las ayudas del PERTE. No obstante, el optimismo se impuso al valorar que la planta implica la creación de 3.000 empleos, el refuerzo de su carácter industrial, además de abrir la esperanza de que al fin se abordarán las viejas asignaturas pendientes en infraestructuras.

El alcalde de Sagunt, Darío Moreno, fue el primero en destacar que «es una grandísima noticia», que «repercutirá muy positivamente en el crecimiento económico de la ciudad y en toda la Comunidad Valenciana». «Estamos de enhorabuena, pero lo decimos con cautela», dijo recordando que Volkswagen aún debe lograr los fondos del PERTE por parte del Gobierno de España. «Hemos desbancado a otros rivales nacionales e internaciones», resaltó.

La presidenta de la Asociación de Empresarios del Camp de Morvedre (ASECAM), Cristina Plumed, puso el acento en la recuperación del músculo industrial, después de que en los últimos años se hubiera acentuado su potencial como polo logístico, especialmente tras la llegada de Mercadona a Parc Sagunt I. Además, apuntó que la instalación de Volkswagen «va a ejercer de efecto tractor para la instalación de otras factorías» y «conlleva la continuidad de otras empresas en la comarca y en la Comunitat».

Infraestructuras pendientes

Los responsables comarcales de CC OO y UGT también se mostraron optimistas al augurar ese efecto dominó a diferentes niveles. Desde CC OO, Sergio Villalba daba por seguro que Volkswagen «vendrá acompañada de inversiones tanto en las conexiones del corredor Cantábrico-Mediterráneo, que llevamos tiempo reivindicando, así como mejoras en el puerto», dijo, además de destacar la vieja apuesta del sindicato por la industria, como creadora de empleo de más calidad. La responsable comarcal de UGT en el Camp de Morvedre, Pilar Tarragón, insistió en esto último y quiso reconocer el trabajo de las administraciones locales y autonómicas por atraer la gigafactoría; un esfuerzo también destacado por la presidenta de la asociación comarcal de empresarios.

Esa tarea realizada para atraer a Volkswagen fue destacada a nivel municipal tanto por el alcalde, como por sus socios de gobierno de Compromís y EU. «Han sido años de trabajo para llegar aquí», decía el también exalcalde, Quico Fernández, mientras EU dijo esperar «que la nueva planta dé viabilidad al resto de la industria y alejar el fantasma de los ERE, posibles cierres y deslocalizaciones», dijo tras todo lo que costó retener Pilkintgon o el cierre de Bosal. Desde la oposición, Iniciativa Porteña resaltó la necesidad de «abordar con urgencia» las obras pendientes en infraestructuras y la mejora del transporte público. El PP instó a «no desaprovechar» la oportunidad de «dar un gran impulso a la ciudad» y garantizar la prioridad al empleo local.