El presidente de CaixaBank, José Ignacio Gorigolzarri, ha asegurado esta mañana ante la junta de accionistas de la entidad, celebrada en la Ciutat de les Arts i les Ciències de València, que la invasión de Ucrania "ha producido un cambio radical de escenario" respecto a un entorno previo "claramente positivo, aunque los peligros de la inflación iban apareciendo de forma nítida". El banquero considera que, pese a todo, la "recuperación" continuará este año, "aunque la incertidumbre sobre la evolución de la economía global y la europea en particular es muy alta. Prueba de ello es la enorme volatilidad que estamos viendo en los mercados financieros, así como en los mercados de materias primas, especialmente las energéticas".
Ante este panorama, la entidad financiera ha reducido sus previsiones de crecimiento de la economía española en 1,3 puntos, desde el 5,5 % antes de la invasión rusa de Ucrania al 4,2 % y sitúa su expectativa de incremento de la inflación media anual será en 2022 del 6,8 %, es decir tres puntos menos a como cerró el pasado marzo. Goirigolzarri cree que los efectos de la guerra "superan con creces el impacto a corto plazo en nuestras economías". En su opinión, "lo que estamos viviendo va a suponer cambios geoestratégicos de enorme calado para el mundo y, muy en especial, para Europa".
El presidente de CaixaBank, quien inició su intervención destacando el "drama humano" que está generando la guerra, más allá de las consecuencias geoestratégicas y económicas, destacó la "positiva" respuesta de la Unión Europea y adelantó que los cambios que se avecinan "van a afectar también a la estrategia de muchas empresas, porque los paradigmas en los que se asentaban están en un claro proceso de revisión y el impacto en la redifinicación de las cadenas de suministros es un claro ejemplo".
En este contesto, Goirigolzarri destacó que el sector bancario afronta es una situación muy distinta a la de la crisis financiera de 2008, que provocó una enorme reestructuración, y se detuvo a significar la particular fortaleza de CaixaBank en este contexto, porque "somos líderes del mercado en volumen de negocio, contamos con un importante colchón de liquidez y esta situación nos coge con una gran solvencia".
Tipos de Interés
Por su parte, el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, puso énfasis en que, finalizado el proceso de integración de Bankia en el último año, esta operación "dejará pronto de ser un factor de esfuerzo pasando progresivamente a ser un factor de crecimiento, con lo que alcanzaremos el pleno rendimiento comercial". Se trata de una dinámica que se verá favorecida por la "expectativa de que se produzca una paulatina subida de los tipos de interés. Es imposible anticipar movimientos con certidumbre, pero existen razones para pensar que los tipos negativos quedarán atrás pronto" y "una gradual subida de tipos tendrá una traducción muy positiva en nuestra línea de margen de intereses".
Acuerdos
La junta de accionistas de CaixaBank ha aprobado el reparto de un dividendo con cargo a los beneficios del ejercicio 2021 de 0,1463 euros por acción, que se hará efectivo a partir del próximo 20 de abril. De esta manera, la entidad abonará a sus accionistas 1.179 millones de euros, importe que equivale al 50% del beneficio neto consolidado ajustado por los impactos extraordinarios relacionados con la fusión con Bankia. Asimismo, debe respaldar, la reelección de Tomás Muniesa como vicepresidente y consejero dominical, y de Eduardo Javier Sanchiz como consejero independiente, en ambos casos por un periodo de cuatro años.
El órgano de gobierno de la entidad ha dado luz verde también la reducción del capital social de CaixaBank hasta un importe máximo correspondiente al 10%, las cuentas anuales, la supresión del voto de calidad del presidente en caso de empate en las votaciones del consejo de administración y el mantenimiento de las retribuciones de los vocales de este órgano de gobierno en 2022.
Protestas
La junta se ha prolongado hasta las tres de la tarde como consecuencia de las numerosas intervenciones de los representantes sindicales, que se han quejado de las condiciones laborales de la plantilla en un año en el que se aplicó el ERE que ha afectado a cerca de 6.500 trabajadores, y portavoces de asociaciones de usuarios, que pusieron de nuevo sobre la mesa la necesidad de dar un servicio diferenciado a los clientes de más edad.
En contestación a esas intervenciones, Goirigolzarri ha manifestado que, cuando se habla de respuesta a los mayores, no se habla solo de digitalización, y ha destacado que CaixaBank cuenta con la mayor red de oficinas en España, así como que ha reforzado las sucursales con 1.400 personas en el apoyo a la automatización. El banco con sede en València está presente en 2.200 municipios y en 420 de esas poblaciones es la única entidad. Respecto a las quejas sindicales -uno de los intervinientes habló de situación "dramática" en las oficinas y otro de presiones laborales para lograr objetivos que generan "ansiedad y depresión"- el presidente de la entidad afirmó que "debemos guiarnos siempre con un total respeto a las personas, como estoy convencido de que ha sido la norma en nuestra casa".
A las puertas del Museu de les Ciències donde se ha celebrado la junta, trabajadores de CaixaBank se han concentrado para hacer visible su "insostenible situación" y exigir a la dirección "soluciones tangibles para el día a día ya". "Si no hay reacción inmediata, convocaremos paros parciales", han advertido.
