La central nuclear de Cofrentes notificó ayer al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) que se ha producido una parada no programada del reactor durante el proceso de arranque. Es el segundo incidente en menos de un mes, después del cortocircuito en una batería el día 13 de marzo que provocó un aumento de presión y voló el techo del edificio de la instalación eléctrica. Tanquem Cofrents advierte de que la avería en la planta valenciana llega tras 26 días parada.
Iberdrola, propietaria de la central, se encontraba realizando las pruebas de válvulas de turbina tras el arranque y, en el proceso de apertura de la válvula 1 de interceptación y parada, se produjo la parada automática del reactor coincidiendo con la disminución de presión del fluido hidráulico del sistema de control, según informa el CSN en un comunicado. El suceso no ha tenido impacto en los trabajadores, el público ni en el medioambiente, destaca el Consejo, que añade que, con la información disponible hasta este momento, se clasifica con nivel 0 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares y Radiológicos (INES).
Tanquem Cofrents criticó, en un comunicado, la «sucesión de accidentes y paradas no programadas que ha sufrido Cofrentes: en septiembre de 2021, diciembre de 2021, marzo de 2022 y esta última». A su parecer, estos hechos «ponen de manifiesto el estado de deterioro de la instalación» nuclear.
